viernes, 3 de mayo de 2013

Crónicas de un 1 de mayo con un globito pinchado!

Para este año se  habían programados tres actos para conmemorar el 1 de mayo en Montevideo al menos.
El primero, el oficialista de la central de trabajadores del PIT CNT, un acto alternativo de la Tendencia Clasista junto a otros sindicatos y organizaciones sociales y el acto anarquista en Plaza Libertad.
Nosotros pudimos asistir en las primeras horas de la tarde, a una reunión de vecinos en Salinas, que en esta oportunidad dio lugar a que se  manifestaran distintos testimonios. Algunos tenían que ver con problemas de contaminación  del agua; más específicamente referidos a las plantaciones de soja en cercanías de la Laguna del Cisne; otros se refirieron a situaciones de despidos y persecución sindical en un CAIF de la zona.
Pudimos sentir que estas asambleas empiezan a darse, porque la propia gente que votó a  este gobierno empieza a romper el cerco del miedo haciendo oír su voz.
No faltó el clásico puesto de tortas fritas, ni algunos curiosos que se quedaron a escuchar.
Luego nos fuimos a Montevideo al acto anarquista previsto a las 17horas en Plaza Libertad. Pero, mala suerte para los compañeros y el acto; en ese momento se desató la lluvia sobre Montevideo. Los compañeros se refugiaron bajo el alero del  ex Cine Plaza, convertido ahora en sede de de la iglesia Pare de Sufrir, produciéndose de esta manera un evento histórico en nuestro país en donde un acto anarquista de 1 de mayo, tuvo lugar frente a una iglesia.
Finalmente funcionaron los equipos; hubo lecturas de proclamas, mensajes solidarios con anarquistas presos en otros países del mundo y también hubo una parte cultural.
Al regresar a nuestras casas nos encontramos con la noticia de que trabajadores del PT, habían sido agredidos por las patotas de la guardia de seguridad del PIT CNT .
Este lamentable hecho, nos provocó el escribir algunas palabras al respecto.
Esto no se produce por primera vez en nuestro país; ya por el año1968 había ocurrido algo parecido, en donde al grito de ¡Unidad, Unidad! venía la fuerza de choque del Partido Comunista con cadenas a reprimir; en aquella época  a los "ultras", hoy "los radicales".
El tiempo pasa, las consignas son las mismas, el entreguismo el mismo y la metodología también.
Por más que se grite unidad, no hay unidad;  porque las propias dirigencias se han encargado de producir las fracturas en el seno de la clase obrera y del pueblo.
Ahora el colmo del absurdo es a  lo que llaman amarillismo;  o sea; a los que critican las posturas oficialistas se les tilda de esta manera.
El amarillismo siempre fue agredir y traicionar a los trabajadores, apoyar a las patronales y quebrar los conflictos.
Pero el tiempo sigue pasando y nada nuevo sobre estos feudos.
Seguramente que estamos lejísimos de avizorar los cambios de justicia y libertad por la cuál tantos dieron sus vidas.

 Por eso, la lucha  sigue!

 Luna 01 05 2013