Las viejas políticas aplicadas por los gobiernos de derecha,
parecen ser el nuevo manual de los izquierdistas. Desde el año 2005 que
asumió el primer gobierno frenteamplista, no solo han profundizado las
políticas fascistas, sino que han creado nuevas leyes para controlar y
reprimir con mas severidad.
Caminás por el barrio tranquilamente como siempre, y de repente
te encuentras rodeado de policías, te detienen con violencia e insultos
apuntándote con una 9mm o con alguna otra arma, te ponen contra la pared
golpeando tu cara contra la misma, un tipo que nunca viste en tu vida
manosea tu cuerpo, te pregunta prepotentemente que estás haciendo allí, a
donde ibas, te pide tus documentos lo cuales no llevas encima, te suben
en el patrullero y te llevan para hacer averiguaciones. Llegas a la
comisaría y te meten en el calabozo con un montón de gurises igual que
vos, esta es la crudeza que conlleva ser un gurí de barrio.
La realidad es dura, para los que tuvieron unos viejos laburantes
que se rompieron el lomo para darle un techo, un plato de comida y algún
juguete, tal vez tengan un desarrollo medianamente “bueno”, aunque vean
lo absurdo de la vida en esa cotidianeidad del ir a laburar como sus
viejos por un sueldo de mierda, para repetir las historia de los que
siempre la sufren “pa llegar a fin de mes”, éstos si tienen un grado de
capacidad de análisis critico se cuestionarán esa existencia
sacrificada, que se repite por generaciones y generaciones. Para los
otros gurises, los que solo tuvieron palos, hambre, entre otras tantas
cosas, simplemente conocerán una manera de ser, agresiva, llena de
violencia, rencor, resentimiento, pero razones sobran para que sean así,
porque esta sociedad es quien los hizo ser lo que son, seres rotos.
Estos gurises quizás se han criado juntos, tal vez uno contagia al otro
en sus formas, serán los nuevos hombres que ocupen los calabozos de la
cárcel o serán los aquellos que piden, o directamente los que meten, a
otros hombres en las cárceles.
La solución que se encuentra desde el poder fue, es, será siempre la
misma, más palos, más rejas, más jaulas, más control, todo esto para
poder afianzar su necesidad de dominación. Los excluidos somos los que
siempre recibimos la parte más cruda, los que ya están condenados de
antemano.
El gobierno progresista del Frente Amplio, y en particular el
Ministerio del Interior, conducido por Eduardo Bonomi, están llevando
adelante desde hace un tiempo a esta parte lo que se define como
“mega-operativos policiales”, esto es, ir a los barrios estigmatizados
como “zonas rojas” y hacer como hace un rastrillo cuando se lo pasa por
el campo, levantar todo lo que se ponga en su camino. La argumentación
es que la delincuencia juvenil se está generalizando notablemente, y
esto debe ser detenido de alguna manera, como siempre la “mano dura”, la
represión. El Ministro Bonomi justificó estos “mega-operativos” y dijo
que estos apuntan a combatir los procesos de feudalización de la
delincuencia organizada, que tiene vinculación con el narcotráfico, los
cuales tratan de controlar zonas de Montevideo y también del litoral,
buscando desde ahí operar. También comparó esta supuesta “feudalización
de la delincuencia”, con los orígenes de las favelas brasileñas.
La realidad es que el control del gobierno se pretende imponer en
todos los ámbitos de la vida, algunos compararon estos “mega-operativos”
con las “razzias” que se realizaban no hace muchos años, donde te
levantaban y te cagaban a palos, y por las cuales muchos se llenaron la
boca en ese asqueroso oportunismo politiquero, otros realmente con
sinceridad lucharon para que ya no existieran estos operativos
represivos.
Hoy los detenidos seguimos siendo los mismos, gente de barrio. Pero
parémonos a reflexionar un rato: desde el poder se dice que “El éxito
está en que luego del procedimiento se mantenga una vigilancia y se mida
si los delitos aumentaron o disminuyeron”(dijo Bonomi), esta forma de
razonamiento no nos sorprende de estos fieles seguidores del pensamiento
autoritario, ya que para ellos se trata simplemente de una estadística
(que se solucionará con más control) y no de un problema social profundo
y agudizado por el sistema de vida que te dice “tienes que tener,
cueste lo que cueste”, donde la mentalidad de imponerse es con la cual
nos han enseñado a vivir y ahora ven que se le da vuelta la tortilla.
Pero también pensemos que la delincuencia es la justificante de la
represión, y que el narcotráfico (que supuestamente combaten estos
represores) nace de su sistema, porque seamos sinceros, ¿vos pensás que
los milícos y en un grado más alto los políticos, no tienen nada que ver
con la pasta, o sea con el narcotráfico? Está más que a la vista que
esto es una excusa para criminalizar, perseguir y encerrar, o sea
justificar su labor de verdugos, ya que este sistema es quien crea la
delincuencia. Por eso nosotros decimos que éste no es el verdadero
problema, sino la consecuencia de un problema más profundo llamado
Capitalismo, Estado, Sociedad, Gobiernos, etc.
Ahora la sociedad-carcelaria la cual ha creado el problema por su
sistemático “palo y palo” es la que se queja de que el golpe regrese.
El frío duele en la piel y llega a los huesos, un niño duerme tirado
sobre unos cartones, su rostro cuarteado, su ropa andrajosa, lo miras
con desprecio, corres la mirada, lo ignoras, y continúas tu camino. Es
verdad cuando dicen que para violentar a alguien no hace falta golpear o
insultar, el gesto más simple puede ser el acto más violento del mundo,
esta es la sociedad. Tal vez de ahí nazca esta respuesta tildada como
violenta, delincuencial. Luego aparecen los medios de (in)comunicación
con su espectacularidad y apuntalamiento, “menores infractores” dicen en
sus noticias, son quienes se encargan de alarmar a la población, hacen
encuesta sobre la pena de muerte y por supuesto limpian el terreno para
la tan cacareada “ley de la baja de la edad imputabilidad”. Por que es
más fácil echarle la culpa a los gurises mal llamado por el poder
“menores infractores”, cuando en realidad quienes gobiernan son un
grupo de viejos que dictan las miserables leyes que protegen la
propiedad, la especulación, la explotación que nos oprime.
Mientras en la feria de Tristán Narvaja un diputado llamado
Fernando Amado que pertenece al Partido Colorado y que forma parte del
sector “Vamos Uruguay” (este personaje es hijo del ex-comandante en jefe
del Ejército, Tte. Gral. Fernán Amado), impulsado por Pedro Bordaberry
(el hijo del dictador Bordaberry fallecido en la comodidad de su casa),
junta firmas para que esta ley se apruebe, buscando así meter presos a
los niños que tuvieron una vida de mierda, para hundirlos más en la
mierda que ellos han creado. Estos oportunistas, aprovechando la
circunstancia, quieren sacar tajada de esta situación compleja, porque
nosotros no negamos la realidad, no estamos diciendo que no resbala las
cosas jodidas que pasan en la calle, pero no seamos necios tampoco,
seamos críticos con nosotros mismos, porque esta realidad se sustenta
por nuestra resignación y por supuesto que el pedir mas represión, mirar
las noticias y putear contra la pantalla, firmar un papel para que los
políticos hagan una ley que ni entendemos, o ir cada 5 años a meter una
papeleta en una urna delegando nuestra vida a unos individuos que se
encargan de decidir el cómo será ésta, es más fácil que asumir nuestra
responsabilidad en el conflicto que significa la vida misma.
Ahora el frente amplio para tapar el ojo pinta en los muros “ningún
pibe nace chorro”, para dejar tranquilo a sus electores, cuando son
ellos los que protegen, justifican y sostienen este sistema podrido, que
hace que los gurises salgan a chorear, esta frase es real pero lo que
es hipócritamente absurdo es quienes pintan estas consignas. Estos
populistas de mierda, MPP (Movimiento de Parásitos Policiales).
Recientemente aprobaron en el parlamento, mantener los antecedentes
de los menores por 2 años (propuesta impulsada por los socialistas),
como también la compra de nuevas tecnologías para controlar y reprimir,
entre tantos otros decretos y leyes que reducen nuestra libertad.
Porque violencia es la televisión, violencia es tener una ceibalita y
no tener para comer, violencia es que la gente se muera de frío,
violencia es tener que ir todos los días a laburar para que otro se
llene los bolsillos con tu sudor, violencia es que un viejo de mierda
junto a sus alcahuetes que se llena la boca mintiéndole a la gente y
hablando de justicia social, protegen a los poderosos, reprimiendo a los
descontentos, violencia es que te persigan por laburar en la calle,
violencia, violencia es la foto de Daisy Tourné bañándose mostrando la
vanalidad de su vida, violencia son los milicos unos tipos que se
especializan en técnicas de tortura y asesinato, y esta violencia no
tiene fronteras por que ésto pasa acá, en Brasil, Argentina, Colombia,
Perú, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Chile, Paraguay y en todo el mundo,
porque el capitalismo está en todas partes, es por ésto que la lucha
contra toda forma de dominación trasciende las fronteras que nos
imponen. Si el poder no tiene fronteras la solidaridad y la acción
tampoco.
Porque este sistema está corrompido desde su base, desde que existe,
ya que unos dominan a otros e imponen su mentalidad mercantil sacando
tajada de todo lo que pueda generar ganancia.
Porque no hacemos la “vista gorda”, decimos que para cambiar las cosas
hace falta voluntad y responsabilidad, insistimos en esto de que solo
nosotros mismos, sin políticos, sin jefes revolucionarios, sin botones,
sin vigilantes, sin alcahuetes, sin patrones, sin autoridad, podemos
encontrar soluciones a los problemas que son nuestros, tomando así las
riendas de nuestras vidas en nuestras propias manos.
La solución a la miseria creada por este sistema de vida impuesto es
el amedrentamiento, el generar temor a los posibles rebeldes.
Amenazándote con las cárceles (que es un asesinato en vida) y hasta la
muerte como EJEMPLO a Nelson Tourelles ASESINADO EN LA SECCIONAL 15.
Por esto, si eres joven y vives en un barrio al cual los que nos
dominan han denominado “zona roja” piensa, que nosotros somos los nuevos
explotados, excluidos, oprimidos, etc… y que solo la rebelión contra
este sistema de vida, basado en el sacrificio para tener más cosas que
no llenan los vacíos que genera esta forma de vivir, es una posibilidad y
una necesidad, la cual solo nosotros mismos podemos desarrollar, si
realmente queremos vivir libres, con respeto y experimentando las
delicias del estar vivos, sin cometer los errores del pasado.
CONTRA TODA FORMA DE PODER.
CONTRA TODO PODER.
POR UNA VIDA LIBRE SIN DOMINACIÓN.
Voces Kontra el Kapital