martes, 30 de junio de 2015

Mito del racismo negro y el hembrismo


Desde hace un tiempo, vengo constatando un desarrollo paralelo entre el discurso de la existencia del hembrismo, en base a que hay mujeres idiotas, y se ejemplifica con una supuesta actitud racista de un negro hacia un blanco. Ambos mitos se relacionan mutuamente, repitiéndose una y otra vez como una especie de mantra.

Yo quiero exponer porqué creo que el racismo negro o el hembrismo, actualmente, no pueden darse. El racismo es un fenómeno social, en el cual toda (o al menos gran parte) institución está conformada de manera que los individuos de otras “razas”[1] están sometidas a los blancos. Así es como ha surgido y es como se mantiene actualmente. Podrían haberse dado otros desarrollos históricos en universos paralelos. Pero actualmente, aún permanecen los privilegios de personas blancas, frente a personas de otras pigmentaciones. Para simplificar, hablaré de negritud, porque es el mito más extendido.
El negro racista… o cómo bombardear con autocomplacencia a los blancos.
Es conocido el mito, se pone siempre de ejemplo: “si un negro desprecia a un blanco por serlo, está siendo igual de racista”. Pues aunque su actitud no sea de aplaudir, ya que está prejuzgando a una persona por motivos de color de piel, resulta que no es posible para un negro en la sociedad actual ser racista. Porque el racismo no es una respuesta individual, sino una estructura social en la cual todo tiene un orden rígido que se reduce a blancos arriba, negros abajo. Si unos cuantos individuos negros, de forma individual, tienen actitudes de prejuicio racial, podemos resaltar lo feo del gesto. Pero no “es lo mismo pero al revés”. Entre otras cosas porque no disponen del control de todas esas instituciones y estamentos sociales que permitan una vuelta a la tortilla. En EEUU, por ejemplo, sigue habiendo una relación estrecha entre negritud y pobreza, y población reclusa [2]. Esto no es casual, y desde luego, nada tiene que ver con las capacidades de las personas negras. Claramente es el resultado de una estructura social. Así que no, cuando un negro es borde con un blanco…no está siendo racista. Estará siendo antipático, prejuicioso, pero no racista. El día en que hubiera matanzas de blancos por parte de negros, persecución, historia de esclavismo, “blanquización de la pobreza”, etc etc. El día en que los negros controlaran todo y los blancos estuvieran abajo, ahí habría racismo negro. Mientras tanto, habrá individuos de una identidad oprimida que reaccionan con una actitud agresiva ante individuos de identidad opresora, aunque estos últimos no pretendan mantener ese estatus. Y esta actitud, insisto, puede ser reprochable: usted no me conoce, ¿cómo sabe que yo, aun siendo blanco, no estoy interesado en destruir este orden absurdo de cosas, porque creo en la igualdad de la humanidad?. Ahí tenemos al Ferrocarril Clandestino como ejemplo de que personas blancas pueden estar interesadas también en derribar esos muros [3]. No se está alabando esa actitud, simplemente le estamos dando el peso que merece, y que no es uno que equilibre ninguna balanza entre las relaciones que existen entre blancura y negritud. Precisamente es un conocido mito porque nos permite invisibilizar y normalizar el racismo, poniendo las cosas en una balanza de “a mi una vez un negro me hizo mal”. Se reproduce porque nos hace sentir “confortables”, precisamente por esa autocomplacencia que permite. Así como muchos otros mitos que se extienden socialmente y permiten mantener ese desequillibrio motivado por “raza” [4].
Así que simplemente se hace necesario explicar que una actitud puede ser negativa, equivocada éticamente, lo que sea. Pero no se puede usar todo término. Acabamos simplificándolo todo a fascista, racista y sexista, en una especie de caca-culo-pedo-pis que nos idiotiza mentalmente. Existen más palabras, usémoslas, eso desarrollará nuestra capacidad cognitiva. El lenguaje es una gran forma de entrenar al cerebro.
Del mito del negro racista al bulo del ataque cotidiano hacia los hombres: la falacia del hembrismo.
De igual forma, con mayor frecuencia se exponen casos de mujeres que maltratan psicológicamente, amén de todas las maldades posibles que le puedan hacer a los hombres, pasando por romperles el corazón, que es la más habitual,  para intentar demostrar una especie de equidistancia. No hay equidad, por lo tanto, hablar de equidistancias es directamente absurdo. Una mujer puede ser imbécil, puede ser una cabrona despreciable que trate a un hombre de mala manera. Pero no es hembrista, porque no existe, por más que vengan hablando de lobbys, ese cambio de tortilla. En el contexto actual, siguen estando invisibilizados los trabajos de cuidados [5], la doble jornada laboral de la mujer [6], e incluso la supeditación a su marido en el caso de propiedad de tierras, explotaciones agrarias y demás [7], además de sufrir una invisibilización respecto a nuestra salud [8], entre otras muchas como menores sueldos [9], muertas por violencia de género [10], y un largo etcétera.
Existen mujeres idiotas, nadie lo duda. Como humanas, tenemos un amplio abanico de virtudes y defectos. Pero su actitud es individual, mientras que el patriarcado es una  estructura social, lo que implica un desigual reparto del poder con sesgo de género, que provoca que las mujeres no participen del espacio público, que exista una división sexual del trabajo, infravalorando la correspondiente a la mujer, feminización de la pobreza, menor autonomía personal y en las relaciones sociales. Una forma de definirlo es: forma de organización política, económica, religiosa y social basada en la idea de autoridad y liderazgo del varón, en la que se da el predominio de los hombres sobre las mujeres, el marido sobre la esposa, del padre sobre la madre y los hijos e hijas, y de la línea de descendencia paterna sobre la materna Asímismo, se universaliza el “yo” masculino, planteándolo como vara de medir y referencia, siendo uno de los fundamentos de la dominación patriarcal [11].
Por eso, por mucho que sean idiotas, no pueden ser hembristas, simplemente porque no se tiene esa capacidad. Y aunque Obama es negro, y Merkel mujer, el orden social permanece rígidamente asentado. Obviamente, se ha avanzado. Se han mellado los pilares que sostienen ese orden. Pero la única dirección posible es continuar haciéndolo. No apuntalarlos para mantener las cosas tal cual están, sino derrumbar lo que queda de ello, que aún es mucho. y para ello, es fundamental no caer en la autocomplacencia de “para mí también es duro”, “yo no tengo la vida solucionada por ser blanca”, etcétera etcétera. No, obviamente entran otros factores, entre ellos la fundamental: la clase social. Pero por ser blanco, no la tienes tan complicada como la de un negro, y por ser hombre, no te ponen las mismas zancadillas que si fueras mujer. Así que, con una analogía atlética: si al resto de personas se les ponen obstáculos, entenderemos que el primero en llegar a meta con la pista lisa está siendo privilegiado frente a los demás. Siguiendo la analogía, es posible que nuestra pretensión de hecho no sea llegar a meta, ni ganar nada en atletismo. Pero ya que se nos obliga a correr, hay que remarcar esos obstáculos que existen y denunciarlos, no detenernos en que para el corredor que gana “también es duro tener que entrenar todos los días”.
Nadie está diciendo que la vida de un hombre blanco es de rosas por el mero hecho de ser varón y blanco. Ni que deba darse la vuelta a ninguna tortilla. Ni que todos los hombres blancos sean una panda de malnacidos esclavistas y machistas. Pero resulta paradójico que en una realidad en la que las mujeres mueren y cumplen dobles y triples jornadas, las personas negras se vinculan con la pobreza y la cárcel, siempre salga alguien corriendo a defender la socialmente cómoda idea de que “l@s oprimid@s tb oprimen”. Y no…pueden cagarse en tu madre y eso puede molestar, pero no te oprimen, sobretodo porque no pueden, al menos en base a esa identidad que se concibe como socialmente inferior.
Por favor, déjate de autocomplacencias, de buscar obsesivamente ejemplos de “mujeres que tratan mal a los hombres”, de “grupos feministas que pretenden el exterminio masculino”, de confundir los artículos de revistas Cosmopolitan con los postulados feministas, y de “negros que también han hecho cosas malas”, “de que los gitanos son racistas con los payos” y demás sandeces varias. Deja de confundir términos, porque no hay equidistancias ni equivalencias en un contexto de desigualdad. Y deja de utilizar esos argumentos para pretender suavizar la diferencia que se da entre las clases oprimidas y las opresoras. O al menos, no te creas tan de izquierdas si no estás dispuest@ a moverte de tu área de comodidad que permite perpetuar las cosas tal y como están.

[1] si bien el término no sea adecuado, ya que no existen realmente las razas desde ningún punto de vista médico, biológico, genético, etcétera. Las Razas humanas no existen:
http://www.andercismo.com/2008/03/las-razas-humanas-no-existen.html
[2] Datos del Census Bureau de EE.UU.
http://www.census.gov/newsroom/releases/archives/income_wealth/cb12-172.html
Resumidamente, la población negra representan más del 27% de la población en situación de pobreza. Muy equiparado con población hispana, con más de un 26%. Los blancos de origen no hispano, representan menos del 10%. Esto demuestra ua clara vinculación entre identidad racial y etnia con la pobreza y la exclusión social.
[3] The Underground Railroad
http://en.wikipedia.org/wiki/Underground_Railroad
[4] Para desmontar este tipo de mitos, un gran pensador de nuestro tiempo decidió realizar este ejercicio de compilación de argumentos contra las intoxicaciones y comeduras de tarro racistas de turno:
http://www.alasbarricadas.org/forums/viewtopic.php?f=15&t=33465
[5] Estos son llevados a cabo por mujeres en el 99% de los casos, y que si se tuvieran en cuenta supondrían 1/3 del PIB. Pérez Orozco, A. y López Gil, S. (2011) Desigualdades a flor de piel: Cadenas globales de cuidados. ONU Mujeres. Disponible en
http://bookcamping.cc/referencia/1220-desigualdades-a-flor
[6] Propuesta por la Titularidad Compartida, desde el MAGRAMA
http://www.magrama.gob.es/es/desarrollo-rural/temas/igualdad_genero_y_des_sostenible/titularidad_compartida
[7] Según un estudio que está a punto de publicarse sobre las vivencias de las mujeres campesinas vascas, existe una clara discriminación en el sector agrario, predominando la falta de reconocimiento como trabajadoras agrícolas. Esto puede constatarse concretamente en que carecen de titularidad de las actividades agrícolas cuando los 2 miembros de la pareja lo comparten, además de a la hora de pedir ayudas para emprender la actividad agrícola y al pretender darse de alta en la Seguridad Social Agraria.
[8] Más información al respecto en la Revista on-line Mujer y Salud, disponible en
http://mys.matriz.net
También existe información al respecto, en inglés, en el colectivo ecofeminista Women’s Voice for the Earth
http://www.womensvoices.org/about/why-a-womens-organization
[9] Encuesta de estructura salarial. INE. Informes anuales disponibles en
http://www.ine.es/jaxi/menu.do?type=pcaxis&path=/t22/p133&file=inebase
[10] Información disponible en las Estadísticas del Ministerio de Igualdad (o el Ministerio en el que sea diluído):
http://www.msssi.gob.es/ssi/violenciaGenero/portalEstadistico/boletinmensual/home.htm
y http://www.msssi.gob.es/ssi/violenciaGenero/portalEstadistico/home.htm
También en la Red estatal de organizaciones feministas contra la violencia de género.
http://www.redfeminista.org
[11] Dolores Reguant (2007) Explicación abreviada del Patriarcado.
http://www.proyectopatriarcado.com/docs/Sintesis-Patriarcado-es.pdf

sábado, 27 de junio de 2015

Agendas y culturas políticas en los movimientos sociales latinoamericanos


Raúl Zibechi
Una somera radiografía de las movilizaciones más importantes de los últimos años, como las masivas manifestaciones de millones de brasileños en 353 ciudades en junio del 2013, puede contribuir a visibilizar a los nuevos actores que protagonizan el activismo social en América Latina. El 84% de los manifestantes no tenían preferencias partidarias, el 71% participaba por primera vez en protestas y el 53% tenía menos de 25 años1.
Las movilizaciones brasileñas se focalizaron en el rechazo al aumento del precio del transporte urbano, como parte de una lucha más amplia por el acceso a la ciudad y contra la represión policial. La organización convocante, el Movimiento Passe Livre (MPL), es una pequeña red asentada en decenas de ciudades e integrada por jóvenes de los sectores medios que estudian en la universidad, que se movilizan cada vez que aumenta el transporte (uno de los más caros del mundo). Con los años, el movimiento ha ido evolucionando hacia la demanda por el derecho a la ciudad, que sienten limitada por el costo del transporte y la especulación urbana2.
Las protestas en Brasil tienen cierta similitud con el movimiento Yo soy 132 lanzado por los estudiantes universitarios mexicanos, exigiendo la democratización de los medios de comunicación durante las elecciones presidenciales del 20123. Aunque ambos se dispersaron en poco tiempo, los grupos que estuvieron en la base de las movilizaciones brasileñas estaban organizados desde mucho tiempo antes y siguen adelante luego del momento álgido de las acciones de calle.
En los últimos 10 años han surgido tantos movimientos que resulta difícil hacer un listado que los incluya a todos. Entre los más conocidos, figura el movimiento estudiantil de Chile, agrupado en la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ADES); las decenas de asambleas locales contra la minería y el modelo extractivo en Argentina, coordinadas en la Unión de Asambleas Ciudadanas; la potente resistencia a la minería en el departamento de Cajamarca, en el norte del Perú, en particular contra el proyecto Conga, en la que destacan las comunidades indígenas andinas, por mencionar apenas tres casos distintos. A ellos, habría que sumar infinidad de movimientos locales, como la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, que consiguió frenar la instalación de Monsanto en una pequeña localidad cercana a la ciudad de Córdoba (Argentina)4. O la importante resistencia a la especulación inmobiliaria en Rio de Janeiro, con motivo del reciente Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos del 20165.
Bloques sociales y temáticos En el continente podemos identificar, por su pertenencia social, tres grandes bloques de movimientos: los indígenas, los campesinos y los de sectores populares urbanos. Cada uno de ellos se asienta en espacios diferentes y enarbolan, en principio, demandas distintas. Los primeros, anclados en sus territorios ancestrales, reivindican la defensa y reconocimiento de esos territorios frente a la expansión del extractivismo minero y agroexportador, pero también exigen autogobierno en base a sus usos y costumbres, así como poder decidir aspectos centrales de las políticas educativas y de salud que afectan a los pueblos.
La actividad de los movimientos campesinos gira en torno a la tierra. Como los indígenas, enfrentan también al agronegocio, en particular la expansión de los cultivos de soja que provocan migraciones y contaminan aguas y poblaciones. Su lista de demandas incluye desde la reforma agraria (caso del Movimiento Sin Tierra de Brasil) hasta la exigencia de créditos para la producción y precios para sus productos. En los últimos años algunos de ellos han incrementado sus movilizaciones contra los efectos de tratados de libre comercio con Estados Unidos, y llegan a exigir su derogación, como la Mesa Nacional de Unidad Agraria y decenas de organizaciones campesinas en Colombia6.
El tercer bloque está conformado por los sectores populares que viven en las periferias de las grandes ciudades. En estos espacios, que en ocasiones denominan también como territorios, se aglomeran familias que fueron expulsadas por el agronegocio, las guerras y violencias de paramilitares, narcotraficantes, militares y guerrillas, pero también trabajadores formales cuyas empresas quebraron en la última crisis y migrantes de países de la región. Han levantado sus viviendas en base al trabajo familiar, espacios y equipamientos colectivos (en ocasiones escuelas y clínicas de salud) gracias a la cooperación y la reciprocidad (minga). En general, son familias que sobreviven en el empleo “informal”, pero también encontramos trabajadores mal remunerados que se desempeñan en la construcción, el trabajo doméstico y la venta ambulante.
Las demandas han sufrido algunos cambios a lo largo de los años. Si hubiera que encontrar alguna característica común, es el rechazo a la desigualdad y la lucha por cambios de carácter estructural . Sin embargo, muchos de estos movimientos comienzan reclamando algo tan simple como poder vivir. Algo así reclaman Máxima Acuña Atalaya, su familia y sus vecinos: que les permitan quedarse en las tierras que compraron hace 20 años, que ahora reclama una multinacional de la minería en la laguna Azul, en las alturas de Cajamarca7. El derecho a la vida es también el reclamo que mujeres y personas de la diversidad sexual han instalado en la agenda pública de muchos de los países de la región para acabar con la impunidad de la que gozan los responsables de feminicidios y crímenes de odio.
En efecto, las luchas por el agua, la tierra y el derecho a la vivienda, aún para quienes viven en favelas y asentamientos precarios, atraviesa a campesinos, indígenas y sectores populares urbanos. Pero a medida que esas demandas se convierten en movilizaciones, desde lo local hasta lo nacional, chocan con las diversas facetas de la desigualdad (desde el acceso a los medios de comunicación hasta la representación en el sistema político). En este punto enfrentan lo que el sociólogo peruano Aníbal Quijano ha denominado “colonialidad del poder”: un patrón de relaciones asimétricas, de raza, género y generación, que siempre perjudica a los indios, negros y mestizos, y de modo particular a las mujeres y los jóvenes de esos sectores.
El nacimiento de feminismos comunitarios, populares, indígenas y afrodescendientes, forma parte de este proceso de enraizamiento de los movimientos entre los grupos subalternos, marcando claras diferencias con la primera generación de feministas formadas en las academias y los partidos políticos, y volcadas hacia las ONGs y las instituciones8. Una característica de esta nueva realidad, es la aparición de grupos de mujeres (como FEMUCARINAP9), que no se identifican como feministas, pero que luchan por la emancipación de las mujeres.
En el mundo juvenil se pueden observar procesos similares. A través de expresiones como el hip hop, los jóvenes negros de ciudades como Rio de Janeiro buscan un lugar en una sociedad que los excluye10. Los medios de comunicación nacidos en las villas de Buenos Aires, donde grupos juveniles expresan sus diferencias culturales, enseñan la politización no domesticada de los jóvenes pobres en las grandes ciudades latinoamericanas11.
Una nueva cultura política
Tan importante como las demandas, son las culturas políticas que expresan los movimientos. Se trata de abordar lo que no dicen los programas políticos, ni las listas de reivindicaciones, ni las consignas que agitan en las calles. Sabemos que hoy los movimientos luchan contra los extractivismos minero, agropecuario y urbano, por más libertades y derechos. Pero también importa cómo lo hacen, de qué manera trabajan, cómo están dispuestas sus fuerzas en el interior de los colectivos y grupos.
Los nuevos movimientos muestran otros modos de organizarse, una cultura política que el MPL sintetiza en cinco rasgos: autonomía, horizontalidad, federalismo, consenso para tomar decisiones y apartidismo (que diferencian del anti-partidismo). En paralelo, suelen posicionarse contra un amplio abanico de opresiones: de clase, de género, de raza y generacionales, además de la defensa de la naturaleza. Casi todos los movimientos asumen varias identidades, no limitándose a una sola, lo que constituye una característica de los movimientos integrados por jóvenes.
La más reciente camada de movimientos nació en un período caracterizado por la crisis del viejo patriarcado y la deslegitimación de las instituciones basadas en la representación, como los partidos, los sindicatos y los parlamentos. En ambos casos, los nuevos sujetos (en particular mujeres y jóvenes) tienden a construir organizaciones que rehúyen las jerarquías, el tipo de estructuras gobernadas por varones, donde las bases están sujetas a las direcciones y tienen pocas posibilidades de hacer que sus opiniones sean tenidas en cuenta. Quisiera destacar cinco aspectos que considero atraviesan a la mayor parte de los movimientos más dinámicos y creativos y que conforman el núcleo de la cultura política emergente en el actual activismo social y político.
- Crean organizaciones pequeñas y medianas, donde los vínculos cara a cara sustituyen la figura de la representación en las grandes organizaciones de “masas”. La preferencia por grupos de tamaño reducido no ha impedido la eficacia de la movilización. En esos grupos se crean fuertes lazos de camaradería y confianza, similares a los vínculos de carácter comunitario. Son esos vínculos los que potencian la acción colectiva, sostenida en el tiempo, y no los aparatos burocráticos de carácter masivo. Esto facilita su autonomía del Estado y los partidos.
- Para la coordinación de acciones entre gran cantidad de grupos, establecen coordinaciones puntuales, “livianas”, capaces de articularse en poco tiempo, que tienden a desarmarse cuando ya no son necesarias. Esta peculiaridad de los colectivos de jóvenes y mujeres suele desconcertar a los varones anclados en la “vieja” cultura política, ya que hay un evidente desfasaje entre la capacidad de movilización y la estabilidad y visibilidad de los núcleos organizados.
- La horizontalidad, entendida como la inexistencia de jerarquías permanentes y fijas, es una de las principales características de los modos de hacer de los movimientos actuales. En vez de representantes, eligen voceros; en vez de dirigentes, nombran personas para coordinar cada reunión, asamblea o actividad, que no suelen ser las mismas que ya realizaron esa tarea en momentos anteriores. En no pocos casos, aparece la figura de la rotación o turno, propia de las culturas indígenas, aunque la mayor parte de las veces no las nombran de ese modo. - Se percibe un evidente rechazo a un tipo de crecimiento destructivo de la naturaleza y también de la sociabilidad entre las personas. Rechazan la contaminación y el crecimiento económico que no aporta calidad de vida a las comunidades. En algunos casos adoptan la consigna de “Buen Vivir” para designar el tipo de sociedad a la que aspiran, aunque otros movimientos prefieren hablar de “socialismo”. No todos los movimientos rechazan el desarrollismo, aunque hay una tendencia creciente a la crítica al modelo de crecimiento perpetuo.
- Por último, una de las características más novedosas de los movimientos es que no sólo demandan a los Estados y gobiernos, sino que crean espacios propios donde empiezan a construir relaciones sociales diferentes a las hegemónicas. Inspirados en las comunidades indígenas y en las culturas juveniles, se empeñan en construir ahora el mundo de sus sueños.
* Periodista, analista internacional y escritor uruguayo, acompaña procesos de movimientos sociales en América Latina y es autor de numerosas publicaciones sobre los mismos. _________________________________
NOTAS
1 Secco, Lincoln. “As jornadas de junho”, en Cidades rebeldes, Boitempo, Sao Paulo, 2013.
2 Legume, Lucas y Toledo, Mariana. “O Movimento Passe Livre São Paulo e a Tarifa Zero”, 2011, en < http://passapalavra.info/2011/08/44857 , acceso 2 de agosto de 2013.
3 Muñoz Ramírez, Gloria. Yo soy 132, Ediciones Bola de Cristal, México, 2011.
4 Miembros jóvenes de la asamblea crearon su web: http://ecoscordoba.com.ar/
5 Zibechi, Raúl. “Debajo y detrás de las grandes movilizaciones”, Osal N° 34, Clacso, Buenos Aires, noviembre 2013, pp. 15-36.
6 “Declaración de las organizaciones campesinas de Colombia”, 24 de octubre del 2011, en http://prensarural.org/spip/spip.php?article6659
7 Ver http://servindi.org/actualidad/90450
8 Puede consultarse, entre otros, Gargallo, Francesca. Feminismos desde Abya Yala, Desdeabajo, Bogotá, 2012; Bidaseca, Karina y Vázquez, Vanesa. Feminismo y poscolonialidad, Godot, Buenos Aires, 2011; Rivera Cusicanqui, Silvia. Bircholas, Mama Huaco, La Paz, 2002.
9 Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú.
10 De Oliveira, Denilson. “Territorialidades no mundo globalizado: outras leituras da cidade a partir da cultura hip-hop na metrópole carioca”, Universidade Federal Fluminense, Niteroi, 2006.
11 La Garganta Poderosa, revista mensual de la cooperativa La Poderosa, tiene una tirada de entre 12 y 40 mil ejemplares. En http://lapoderosa.org.ar/
http://www.noticiasaliadas.org/articles.asp?art=7159

miércoles, 17 de junio de 2015

ISRAEL, ¿ENVIADO DE DIOS A LA TIERRA O AVANZADILLA IMPERIAL?


Luis E. Sabini Fernández

-revistafuturos.noblogs.org-
El Estado de Israel va descendiendo, año en año, década a década, pasos militares tras pasos militares, los círculos de su infierno. Como victimarios, pese a su proclamado victimismo. El sionismo y el integrismo judeo-israelí están haciéndole vivir esos círculos de estragos y muerte a los palestinos. Particularmente y con diversas modalidades a la Franja de Gaza, a Cisjordania, a Jerusalén…
En este atroz deterioro de las vidas ajenas, tenemos, por ejemplo, a los palestinos expulsados en 1948 de su tierra cuando la Nakba. Un ejemplo: los que se reinstalaron en Yarmuk, en las afueras de Damasco, Siria, han sido ahora invadidos y ocupados por el Ejército Islámico, esa peculiar cruzada de fanatismo explícito.
El descenso al infierno al que aludo con las acciones de Israel viene de larga data. En rigor, desde principios del s. XX. Sin embargo, ha habido “descensos” pronunciados en 1948, en 1967, en 2002. En enero de 2006 se inicia una de estas espirales atroces, en la Franja de Gaza, cuando, como dice Noam Chomsky, los palestinos votan “mal”, fuera del gusto de Israel y EE.UU., aunque impecablemente, como lo reconocieron todos los veedores; votaron a Hamas, que resultó triunfante sobre la mezquina y entregada AP. El golpe de estado que entonces da Israel pateará el tablero democrático que laboriosamente se había conseguido: el gobierno israelí mantiene a su chirolita, Mahmud Abbas y a su elenco (de la Autoridad Palestina) en el “gobierno” de lo que se llama palestino, en los exiguos tramos de Cisjordania que no están en manos de los colonos o del  ejército israelí, y en la Franja de Gaza. Para lo cual encarcela a veintenas de candidatos ganadores de las elecciones, de Hamas. El golpe de mano sionista prospera en Ramallah, en tierra cisjordana donde Hamas no puede asumir. En la Franja de Gaza, en cambio, Hamas logra expulsar a los entronizados por el gobierno israelí, reponiendo de alguna manera el resultado electoral.
Pero esto no será admitido ni perdonado por Israel
A medida que Israel acentúa su represión, se acrecienta una resistencia sorda, no sólo desde la sociedad palestina sino desde otras áreas, otros circuitos… todo muy inconexo, no articulado, pero reflejando disgusto, desagrado
Israel ha logrado matar cada vez más palestinos, adultos y niños con sus operativos, con nombres tan nefandos como “Plomo derretido”. Pero con ese andar, ha aumentado la repulsa de más y más gente, incluso de algunos otrora admiradores del EdI (como Stephen Hawking). Significativamente, luego de la matanza de diciembre 2008 y enero 2009 ?centenares de niños asesinados en el festival de muerte que paseó por la FdG? el EdI y el sionismo editó un material con la finalidad de contrarrestar el deterioro de imágenes que la craneoteca sionista indudablemente percibiera: Israel’s Project’s 2009. Global Language Dictionary, con una batería de argumentos para contrarrestar el mal efecto dado por la realidad. Desde entonces, 2009, el EdI es crecientemente consciente de su pérdida de legitimidad. El “diccionario” es un compendio táctico de cultivo de imagen, por ejemplo usando lo que denomina a “Palabras que caen bien” (“Words that work”): “Obviamente el estado palestino será la respuesta a los palestinos sin patria(desestatizados)”. Y, para preservar la imagen; “Palabras que no  caen bien” (“Words that don’t work”). “La línea de cese de fuego no es intrusiva. Calculo que lo que toma del territorio palestino es menos del 8% en la Margen Occidental [Cisjordania]y que se trata básicamente de áreas en que prosperan las colonias judías que necesitan protección.” No hablar así, recomiendan, así como lamentar siempre la muerte de palestinos…, lo que se llama Public Relations…
En 2010, se edita un nuevo manual de argumentaciones del mismo tenor además de encarar el “la ‘edición sionista’ de Wikipedia” (“’Zionist editing’ on Wikipedia…)
¿Qué es lo que está pasando desde entonces? Ha sobrevenido un cierto cansancio que no facilita al sionismo el usurpar territorios como si estuvieran histórica, ética o bíblicamente justificados: hay crecientes sectores de sociedades diversas que empiezan a cuestionar ese comportamiento. El mejor termómetro actual para verificar ese cambio es la expansión del b d s, el proyecto palestino de boicot, desinversión y sanciones a las actividades del EdI. Aunque el grueso de dicho boicot se concentre en las usurpaciones más recientes de los territorios palestinos, en Cisjordania o Jerusalén, por ejemplo, el aislamiento se está haciendo sentir. Empresas de tendido de vías férreas o carreteras que cancelan su trabajo al incluir territorios “palestinos”, empresas de envases de alimentos que se niegan embotellar productos palestinos que se presentan como israelíes, cantantes que declinan participar en festivales exclusivos para israelíes, cuando tan cerca ese mismo público o sus conciudadanos le hacen la vida cotidiana imposible a natives, que en algunos casos están prácticamente prisioneros.
Lo que denominé ‘difusión de un cierto malestar’ se expresa también entre judíos, no sionistas o antisionistas, obviamente. Lo cual nos resulta particularmente relevante. En algunas sociedades con fuerte presencia judía, particularmente en EE.UU. con la comunidad judía mayor del planeta, el  cuestionamiento del peligrosísimo camino emprendido por el eje económico-militar EE.UU.-Israel está expresándose cada vez más. Se agrupan judíos que repudian la labor de AIPAC,(1)  por ejemplo
Como dice John Whitbeck (2) hasta hace relativamente poco tiempo “la conquista de nuevos espacios para el estado judío era algo bueno o porque lo consideraban, al igual que el genocidio de los pueblos indígenas de América del Norte […] un hecho injusto  irreversible sobre el que no vale la pena seguir pensando.” Esta suerte de “fatalismo histórico” tuvo su mentís con el afloramiento de “la teoría de los dos estados”(3)
Lo que sostiene Whitbeck es que en tanto las tratativas, que se fueron estirando durante décadas invocaban ‘la teoría de los dos estados’, pragmáticamente el EdI se siguió adueñando de más y más territorios. Con los colonos en Cisjordania, con los cambios “residenciales” en Jerusalén. Finalmente ni el más distraído de los mediadores podía creer en “dos estados” cuando físicamente fue desapareciendo o deshilachándose tal eventualidad… Los israelíes más bíblicos se encargaron de “fundamentar” que para los deseos de Yahvé, las tierras conquistadas en 1948 y las conquistadas en 1967 son todas iguales…. Volvemos a la forma de pensar de Golda Meir en sus dos variantes; la positiva; ‘nos molesta profundamente que los jóvenes palestinos se hagan matar por los nuestros’ o la negativa; ‘palestinos, ¿existen acaso?’
Este striptease de las verdades sionistas son los que están contribuyendo, según Whitbeck, a que crecientes corrientes de opinión empiecen a recelar de un Israel “supremacista, etnicista y sectario” y a anhelar un estado democrático, antirracista, en una palabra, la solución de un estado proclamado por tantos palestinos durante tanto tiempo: un estado democrático sin verdades reveladas bíblicamente (ni coránicamente), con musulmanes y judíos, y cristianos, y agnósticos y ateos.
Indudablemente una “solución” de este tipo tropieza con el racismo militante de un buen sector del Israel actual. El racismo es una planta ponzoñosa de muy difícil extirpación. La memoria vuelve a dramas como los vividos en la Argelia “francesa” cuando los árabes, casi todos musulmanes, reclaman la independencia. Muchos “pies negros” (4)abandonaron el país. Algunos tras violentísimas acciones y atentados. Nadie quiere ser profeta de semejantes eventualidades y personalmente, me niego filosóficamente a toda predicción histórica. Pero uno no puede menos que considerar los escollos que provienen del supremacismo judío (que últimamente se ha reforzado con los brotes del fanatismo musulmán).

notas
1) Comité de Asuntos Públicos Israel-Estados unidos (The American Israel Public Affairs Committee). En Argentina, otra sociedad con fuerte presencia judía, un sector de judíos ha roto públicamente con DAIA y AMIA, instituciones judías fuertemente atadas al Estado de Israel, reclamando precisamente autonomía y su condición de argentinos judíos y no de judíos argentinos
2)    “Una reflexión sobre la ‘deslegitimación’ de Israel, Ma’an News Agency, 9/6/2015
3)  Teoría que toma fuerza, aunque sólo como teoría, a partir de 1993, cuando EE.JUU., se empeña en una falsa mediación para hacer ceder posiciones a los palestinos y afianzar las sionistas.
4) Población colonialista francesa que procuró construir una Argelia Francesa. Eran aproximadamente un millón, a la vez un 10% de la población total de Argelia. Encararon una actividad militar y violenta para mantener su preponderancia
 

martes, 9 de junio de 2015

El 27 contra Huidobro


 FFAA, extractivismo, presupuesto, Huidobro:

Todo está conectado...

¿Por qué el Ministro de Defensa se esmera tanto en lavarle la cara las FFAA?; ¿Por qué pretenden quitarle a los nuevos militares la “mochila” de las atrocidades del pasado?; ¿Cuál es el nuevo lugar que se le pretende otorgar a las FFAA hoy?.
Las FFAA juegan un papel tan clave hoy cómo hace 42 años.
El modelo extractivista necesita de la logística militar. Cuando Huidobro pide desesperadamente más milicos para la Armada y mejores sueldos es porque las multinacionales los necesitan. Los necesitan para consumar el saqueo, asegurar la ruta fluvial, abrir la tierra con explosivos, despejar los caminos rurales, velar por las enormes extensiones del monocultivo, y –cuando sea necesario- asegurar que ninguna huelga obrera afecte la salida de materia prima por los puertos ni sabotee la extracción de hidrocarburos y gas.
Cuando se destina más presupuesto para el aparato represivo (Ministerio de Defensa y Ministerio del Interior) que a la Salud y la Enseñanza es porque el modelo de país saqueado que se proyecta es un modelo de drones, cuarteles, cámaras y uniformes. Ese el escenario que le ofrece seguridad a los inversores. Y –no casualmente- ese es el modelo contra el cual lucharon nuestras compañeras y compañeros desaparecidos. Ellos no querían esto, querían una sociedad mejor, no la tierra en manos de unos pocos, no país entregado a las multinacionales.
Por eso decimos que todo está conectado, todas las luchas por estos días: Un aumento de salario, la defensa del agua y los bienes naturales, la memoria de los desaparecidos, el repudio a los personeros de la estrategia de la impunidad, la exigencia de quitarle presupuesto a las FFAA y otorgárselo a la Salud y la Enseñanza etc. etc.
Y por eso los invitamos a ponerle un freno a este modelo, y participar de la marcha del próximo 27 de junio, a 42 años del golpe bajo la consigna ¡Fuera Huidobro, Queremos Justicia!, porque es mucho más que un Ministro lo que está en juego. Partiremos desde el Hospital de Clínicas, uno de los lugares de resistencia de los trabajadores durante la Huelga General contra el golpe el 27 de junio del 1973. Y marcharemos hacia el Ministerio de Defensa.

El 27 de junio: a 42 años del Golpe, Fuera Huidobro!,

Queremos Justicia! 


Marcha desde al Hospital de Clínicas al Ministerio de Defensa: 15hrs.

A ESTE PUEBLO YA NO SE LO ATROPELLA!, CON DIGNIDAD SOBERANA Y MEMORIA
DE TODAS LAS COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DESAPARECIDOS


A 42 años del Golpe convocamos a repudiar a un Ministro que ha perdido toda legitimidad. Porque es un obstáculo para la Verdad y la Justicia, y porque es una ofensa para la historia de lucha de nuestros compañeros.
La Coordinación 27 de Junio 2015 se está reuniendo semanalmente de forma abierta para coordinar actividades en el marco de los 42 años del golpe de Estado. Org DDHH, Org Sociales, Independientes etc.
COORDINACIÓN 27 DE JUNIO / Asambleas abiertas los sábados a las 20hrs

sábado, 6 de junio de 2015

Buenos modales para atender
(o escamotear) lo atroz


Luis E. Sabini Fernández
Periodista autónomo, editor, docente en ecología. (revistafuturos.noblogs.org)
 

No hay duda que en Uruguay se imponen las buenas maneras. Hay un estilo, cada vez más “nacional” en el cual no es de buen tono encresparse, ser incisivo, jugársela. Es al que alude la Asociación de Ingenieros Químicos del Uruguay (AIQU), ya veremos cómo.
Pero, ¿y nuestro buen amigo-de-todos, Eduardo Galeano, dolorosamente perdido hace tan poco, no era acaso crítico hasta el hueso, incisivo como pocos? Ciertamente que sí, pero en este país con tres millones de “anarquistas conservadores” como alguna vez él mismo definió al “paisito”, Galeano había ingresado a algún parnaso nacional, desde el cual él sí podía salirse de madre, romper filas, en fin.
Tratemos de ver cómo se aplica este rasgo en un tema tan fundamental como el agua. En un país regado por corrientes de agua como pocos en el mundo. Con una proporción de tierra apta para actividad agropecuaria de las más altas del planeta (Uruguay tiene entre un 85% y 90% de tales tierras; hay países que cuentan con el 50%, otros, como China, cerca del 10%,/1 aunque en este último caso aparece con un 50% de suelo cultivado porque se considera como base su suelo cultivable).
Pero en Uruguay, con el siglo XXI hizo su ingreso una  fuerte industrialización del agro. “Agricultura inteligente” la califican sus cultores dando a entender que la tradicional ha sido estúpida. En rigor tal denominación caracteriza una fuerte quimiquización. En la soja, en la forestación de árboles-soldados como los definía el inolvidable Ricardo Carrere/2 y, en general en la modalidad que ha sido denominada agroindustria que procura tratar los elementos y alimentos de la tierra como si fueran partículas del universo industrial, que lidia mucho más decisivamente con elementos no-vivos que el universo agrícola y, en general, rural.
El ingreso de Uruguay a este estilo de extracción agrícola se descargó con fuerza en una estructura económica fundamentalmente ganadera, que por el momento coexiste aunque cada vez peor con el modelo recién llegado, porque a su vez se está imponiendo la industria ganaderil.
La quimiquización aludida advino con una fuerte batería de “fitomejoradores” voz del universo empresario que alude a biocidas y fertilizantes. Los biocidas; insecticidas, herbicidas, fungicidas, nematicidas, son venenos y su administración, dispendiosa, se ha hecho sobre la falsa presunción de que el veneno que ataca y mata a los insectos, no ataca sino a insectos y el que ataca y mata hierbas es inofensivo para otras formas de vida y así sucesivamente.
Esta presunción, tan cómoda para los fabricantes de venenos es, empero, trágicamente falsa y encontró una enésima confirmación con la declaración pública reciente de la OMS (20/3/2015) declarando que el presuntamente inocuo glifosato es nada menos que cancerígeno (amén de ser origen de una serie estremecedora de enfermedades).

Como bien han reconocido “los jerarcas” (“ministros de Industria, Medio Ambiente y Ganadería” [sic] según Subrayado, noticia 44717, que interpreto como MVOTMA, MIEM, MGAP), “la contaminación es generada por la actividad agropecuaria y agroindustrial de la zona.”
Este corto enunciado coincide con la más que preocupante situación que registran tantos ríos y espejos de agua en nuestro país. Federico López Romanelli hizo un relevamiento mediante imágenes del Canelón Chico, uno de los afluentes principales del Santa Lucía /3 revelando la extensísima superficie de cianobacterias y la cantidad masiva, innumerable, de peces muertos.
Ésta es la realidad que se puede observar en la red hidrográfica del país. Debido a procesos como el recién descrito, hemos sufrido los penosos incidentes con la calidad del agua del Santa Lucía, de la Laguna del Sauce, y de tantas otras fuentes de agua potable.
Contra esta realidad, denunciada por fuentes insospechables (RAPAL o  Asociación Oceanográfica Uruguaya, por ejemplo) se alzan las declaraciones que resumen una persistente jactancia: “Los ministros reiteraron permanentemente que no hay negligencia por parte del gobierno en el control de las industrias.” (ibíd.)
La declaración del ministro Tabaré Aguerre confirma la cita previa de “los ministros”: “[…] en la preservación de los bosques nativos y en el control de los efluentes de los tambos se visualizan importantes avances.” (Presidencia ROU, 30/5/2015).
No sólo Aguerre y demás ministros aseguran la calidad, la excelente calidad del agua que está en entredicho sino que el mismo Aguerre reafirma la permanencia de esa calidad desde antes, recordando que en 2013 el Ministerio de Ganadería presentó el “Plan de acción para la protección de la calidad ambiental y la disponibilidad de las fuentes de agua potable”.
Las palabras proclaman la protección, la calidad de las aguas; la realidad presenta aguas tóxicas.
‘Dime de lo que te jactas y te diré de lo que careces.’
«“La potabilidad del agua, su seguridad y calidad son prioridades del gobierno”, enfatizó el presidente de la República, Tabaré Vázquez.»/4
La ministra Eneida De León, que está al frente del  MVOTMA, «transmitió la solicitud del Presidente Vázquez de informar y brindarle tranquilidad a la población sobre la potabilidad del agua. “El Presidente insistió sobre la garantía de definir la prioridad que es dar agua potable y de la mejor calidad”, agregó.» (ibíd.)
De León llamó a conferencia de prensa y afirmó que las muestras de agua en Uruguay indican porcentajes de agua potable mayores al 99%, en tanto en Europa se conforman ?dijo? con el 93% y en América Latina, el 76% /5  
Y aclaró que dice esto luchando contra la desinformación… habría sido preferible, entiendo, haber luchado antes contra la contaminación…

Por su parte, el ministro interino de Ganadería, Agricultura y Pesca aclaró que ‘el agua de riego es estratégica’ /6   Quién lo niega? El problema es la contaminación del agua, de riego o cualquier otra.
Acabamos de ver  que el agua está declarada excelente en 2013, al menos desde 2013. Sin embargo, la realidad suele infiltrarse bajo la forma de un pícaro tiempo verbal: “Seremos muy estrictos en los controles del cumplimiento de las medidas anunciadas”, explicita De León (ibíd.).  ¿Cuándo tendremos limpia el agua, cuándo?  ¿Ahora, la tuvimos en 2013, en algún momento en lo futuro?
Pero a medida que “los jerarcas” se expresan, se elevan. Se “embalan”. Aguerre nos asegura que “Uruguay se destaca a nivel mundial por el nivel de contralor de la calidad del uso de los suelos y a mediados de este año se pondrá en práctica el monitoreo directo de las aplicaciones de agroquímicos.” (ibíd.)
Aguerre nos ha puesto, ha puesto al Uruguay, en un nivel destacadísimo, pero luego, ¡ups! sobreviene el percance de que lo real no es lo presente, sino lo que va a ser, a futuro: a mediados de año, es decir dentro de pocos meses “se pondrá en práctica” un monitoreo… entonces sí, se le podrá brindar tranquilidad a la población, entonces sí tendremos un destacado nivel de control de calidad en las aplicaciones de agrotóxicos…
Que la situación dista de ser sencilla o sencillamente solucionable no hay duda, dada la cantidad de factores en juego; el suelo, el clima, la geopolítica alimentaria de centros mundiales de poder; la ideología de favorecer la solución química ante las dificultades de laboreo, la ideología de que todo avance tecnológico es superior a lo anterior, e inevitable so pena de ser lapidado como ludita; la existencia de sectores económicos interesados en economías que gestan problemas de contaminación así como la de sectores refractarios a tales aplicaciones, los diversos intereses en juego, cruzados con los factores antedichos… 
Tomemos de “los diarios” un ejemplo de disparidad de enfoques en una sola persona.
En 2010, el ingeniero agrónomo Fernando García Préchac, decano de la Facultad de Agronomía, dijo: "como el aerolito que cayó en Yucatán, a nosotros nos llovió la soja y nos trajo problemas gravísimos". La gula de comer en tres años un recurso que a la naturaleza le cuesta mil años hacer, comenta no sabemos si el entrevistado o quien lo entrevista; Juan Scuarcia.
Está claro que en 2010 Fernando García Préchac visualizó el advenimiento de la soja como una dificultad, grave, vinculada con ciertos rasgos humanos poco edificantes para no calificarlos de francamente funestos.
En 2012, cuando el encuentro “latinoamericano” de Monsanto en Uruguay /7 el mismo ingeniero agrónomo, “insistió que el gran reto del sector agrícola es tener más personas capacitadas a diferentes niveles y especializaciones, para así potenciar el desarrollo de la agroindustria en Latinoamérica.” [del resumen de Crop Life].  En  2012 reconocemos en la frase que se le atribuye a FGP algo mucho más genérico, que apuesta a diversas capacitaciones (¿adaptaciones?) ya dentro del marco conceptual de la agroindustria.
En 2015, entrevistado por Cristian González (Radio Uruguay, 1/6/2015), el mismo García Préchac sostuvo que ‘no hay que agarrársela con la soja’ porque la floración de cianobacterias, el estropicio de las aguas ya inocultable, tiene varias causas. González resume así el planteo de FGP:  “La actividad lechera es la que más afecta a las cuencas y en particular a la del río Santa Lucía, dijo el titular del Departamento de Suelos y Aguas de la UdelaR, Fernando García Préchac. Puntualizó que toda actividad humana contamina y que es un error enfocarse solo en los cultivos de soja.”
No leamos a la vez las declaraciones de 2010 y las de 2015, por favor.
Las de 2015 también tienen una lógica impecable:  sería demasiado fácil simplificar y atribuir la contaminación generalizada de las aguas del Uruguay hoy a un solo factor.
Y cuando FGP sostiene que la industria lechera contamina más que la soja, podríamos estar de acuerdo si prescindimos de la superficie afectada por cada actividad, porque en rigor los tambos ocupan mucha menos superficie que la agroindustria, cualquiera que ella sea.
Lo que nuestro multicitado ingeniero debería explicar es porqué la actividad tambera de décadas no regó los campos y los arroyos de contaminación como en el presente y porqué ésta ha avanzado de modo más o menos simultáneo con la sojización (y la monoforestación).
Menos subterfugios para reconocer que “la agricultura inteligente” contamina ¡y cómo!
Los que conocimos el capítulo argentino estábamos convencidos que lo que comenzó en 1996 en Argentina con la soja RR, se iba a reproducir pocos años después con la misma soja en Uruguay, implantada a partir de 2002 con los rasgos tan bien caracterizados por Fernando García Préchac.
El rasgo cultural al que alude la declaración de AIQU al que aludimos al comienzo es: "Cuando uno va a San Pablo, a Santiago de Chile, a Buenos Aires o Ciudad de México ya sabe que no puede tomar agua de la canilla" /8, comentó el ingeniero químico Víctor Cristar.  En Uruguay, prosigue Búsqueda glosando a Cristar, OSE "no admite" a tiempo los problemas y "va generando una situación de descrédito del organismo". En consecuencia, debe "modificar su actitud y gestión". 
A veces, el autobombo tiene un rebote negativo
 

2   Durante años, alma máter de la oenegé World Rainforest Movement (Movimiento mundial por los bosques tropicales), cuya sede está  en Montevideo, Uruguay.
4 La República, Montevideo, 30/5/2015
  5 La Prensa, Piriápolis, 15-21/5/2015.
 6 El País, Montevideo, 1/6/2015.
 7 Hecho bajo el “paraguas” de Crop Life Latin America,  http://www.croplifela.org/es/v-foro-uruguay-2012/86-v-foro-uruguay-2012.html
 8  Búsqueda, Montevideo, 28/5/2015.  Víctor Cristar es director de laboratorio especializado en análisis de agua. El agua “no es siempre mala” pero “falla[n…] las relaciones  públicas.”