Sin
estar en la agenda Gaggero y Berterreche caen de sorpresa a los dirigentes
de la Mesa Política del Frente Amplio del pasado lunes 23, a pocos
días de que se cumpliera un mes del desalojo ejemplarizante de Ney
Thedy. Mientras en Bella Unión se mantiene el campamento de resistencia
frente a la portera del campo, y rondan 400 cedulones de intimaciones
en el Departamento de Artigas.
¿Qué significa todo esto?.
Durante
la presidencia de Gonzalo Gaggero (2005-2010) según las cifras
oficiales “se beneficiaron” 300 solicitantes de tierra en los campos
del INC, mientras el BPS perdió 3.000 agricultores familiares en ese
período, según los Directores del Banco.
¿Será
el INC una de las ambulancias para juntar los caídos que el agronegocio
va dejando por el camino?.
El
anterior presidente del INC sostenía que su gestión estaba caracterizada
por la solidaridad, 1 algo que también conmueve al presidente
actual del ente: Andrés Berterreche, según las declaraciones de prensa
de la semana pasada.
En
el Uruguay todavía no hay política de tierra. Colonización apenas
alcanza el 4% de la superficie productiva. “La ley nació renga”
se dice sobre la 11.029 que crea al INC (1948), para afirmar que no
hay fondos para comprar tierras, menos a los precios actuales como se
planteó en la Mesa Política del Frente Amplio el día lunes 23. Estrategias
de solidaridad: amontonar muchos aspirantes a colonos en pocas tierras
(ejemplo de algunos campos de recría); multar masivamente a los colonos
propietarios que no van a dormir a su campo (como se está intentando
en estos días en la Colonia Emilio Frugoni2); y desalojar
a los “principales incumplidores” de la ley de colonización
(menos a César Enrique Melo García Da Rosa un latifundista que es
colono vip desde 2007 en Colonia Artigas gracias a Gaggero su “amigo
político”) para reasignar fracciones.
En
esto el desalojo de Ney Thedy es ejemplarizante. “Un peludo
no tiene 260 cabezas de ganado” dijo el presidente del INC. Entendamos
que el mensaje que da es que un trabajador rural debe ser un mal productor,
tiene que quedarse en 100 cabezas3 para ser colono, para
que precise de las políticas sociales, y del Estado. Y agradezca los
gestos de solidaridad. Si el asalariado rural que se hace productor
se capitaliza para invertir en la infraestructura básica: “es un
rentista”; siempre y cuando haya sido por iniciativa propia. Porque
cuando el INC promueve la siembra de arroz en las colonias es una capitalización
para poder empezar a trabajar. Aun se espera que el Directorio rectifique
públicamente su Comunicado en la medida en que se presentaron todos
los comprobantes de pago del canon de arroz de Don Thedy, para que no
se confunda a la opinión pública en eso.
El
desalojo ejemplarizante a este “rentista” “incumplidor” viene
por el lado de reprimir a los que tienen independencia de mantener sus
propios emprendimientos. A Gaggero solo le interesó castigar las pocas
rentas adeudadas para promover que se le rescinda el contrato a Thedy,
no le interesó el emprendimiento productivo, ni que el hombre reside
en el campo y trabaja directamente la fracción. Y Berterreche tuvo
que acompañar a su antecesor porque las denuncias de amiguismo de la
gestión anterior del INC había que silenciarlas, distorsionando la
información de que “no había voluntad de pago” (aunque se entregaron
26 mil dólares y no se pudo vender más animales por la brucelosis).
¿Había voluntad de encontrar una solución?.
El
escarmiento es también para la gente del campo que se anime a denunciar
como lo hizo la familia Thedy, y para los que se animen a resistir los
desalojos como lo hizo la UTAA y la Asociación de Colonos del Uruguay
el 26 de abril. Al igual que los megaoperativos en los barrios pobres
del área metropolitana, más de 100 policías cercaron la Colonia Eduardo
Acevedo para concretar el desalojo. Política de seguridad que también
va a cercar a los cientos de productores de Cerro Chato y Valentines,
que por defender sus emprendimientos ganaderos, van a oponer la resistencia
al avance de las trasnacionales extractivistas
En
las declaraciones a la prensa de la última entrega del campo en Cerro
Largo se reafirma la línea “progresista” del Directorio: el
INC tiene que ser el MIDES del campo. Mantener algunos gestos de
solidaridad que conmuevan simbólicamente, que materialmente de réditos
electorales y le permita seguir en carrera política a sus funcionarios
a cualquier costo. Pero la nueva gestión agrega el desprestigio a la
bandera de “la función social de la tierra” cuando, por acelerar
el proceso de conseguir tierras para repartir a los 10 mil aspirantes,
se atenta contra los emprendimientos productivos de los pequeños productores
independientes, porque la producción familiar es un bien social en
sí mismo.
El
espíritu de la Ley de colonización es el de pasar de cierta tutela
a una progresiva independencia. El espíritu de Federico Dajas y la
actual responsable del INC en el Departamento de Artigas ha sido: si
usted protesta “no hay operativo sequía”, “no haga la portera
aquí, no me toque un árbol, no se junte con Thedy”... Tratar como
niños a los colonos, llevarlos de la mano, o intimidarlos en las comisarías
cuando participan de las luchas sociales como denunció el Cholo González
en el mes de mayo, o complicarles las cosas a los que piensan por sí
mismos.
El
enfrentamiento entre la propiedad privada y la “función social de
la tierra” no se da entre la derecha y el MPP, ese enfrentamiento
es virtual y perfilista. El enfrentamiento real es entre quienes hacen
producir directamente la tierra y quienes defienden el clima de
inversiones (entiéndase: seguridad jurídica sin tocar la propiedad
privada). Los gobiernos de Vázquez y Mujica, en continuidad con los
anteriores, vienen defendiendo la propiedad privada de la tierra, la
diferencia con la derecha está en cómo aplicar las políticas sociales
de contención de la pobreza en el campo, de compensación de los daños
colaterales del modelo.
Hoy el esquema del Banco Mundial es este: clima de inversiones con políticas
sociales, basta revisar las líneas de crédito en toda América Latina,
incluyéndonos.
La
constitucionalidad de la Ley 18.187 (de “Repoblamiento de la Campaña”,
2007) está en disputa entre el gobierno “progresista” y la derecha,
pero es una discusión pragmática. Al gobierno le interesa ser más
efectivo en lograr un clima de inversiones con políticas sociales,
no le interesa socializar la tierra para la producción familiar. Pero
sabemos que la política partidaria es teatro, y eso como a Menem le
puede dar votos y alguna re elección, pero el descontento es imparable,
sobretodo cuando empezamos a ser conscientes como pueblo que este modelo
de “unidad nacional” del siglo XXI nos está llevando a vender casi
el 40 % de la tierra productiva, que junto con el agua, y los demás
recursos naturales eran el rico patrimonio de los orientales.
Colectivo de
Lucha por la Tierra, 31 de mayo de 2011