Luna 09.04.2014
La campaña electoral ya está en marcha , el telón del teatro se ha levantado y es así como podemos asistir al gran espectáculo grotesco y mentiroso de los políticos por alcanzar alguna parcela de poder.
¿Qué hacer cuando constatamos que asistimos a la repetición de lo mismo con sus consabidos resultados? ¿qué hacer con un incipiente movimiento social fragmentado? ¿qué cuando los dogmas destruyen más que lo que aportan a nivel de las ideas y las prácticas?
Son muchos los problemas que tenemos como sociedad ; no todos son de origen económico; la política es cada vez más compleja ; y la gran mayoría de de las personas están totalmente desinformadas . El lenguaje ha cambiado; lo que parece evidente para un activista suena extraño par el resto ; de ahí la distancia entre militantes y la gente en general.
Teniendo en cuenta lo antes mencionado, sumado al preponderante rol de los grandes medios de comunicación, las no políticas culturales y las deliberadas políticas de la aniquilación de la enseñanza pública , tenemos el resultado mas desastroso que hubiéramos podido imaginar. Ceguera voluntaria, sumisión, ilusión.
Es en este panorama que nos toca vivir e intervenir; es lo principal a tener en cuenta cuando no entendemos el porqué de la baja participación frente a instancias de movilización social.
Hoy ya no basta la consigna o tal vez haya sido así desde siempre, una negativa a algo debería estar sustentado por un basamento social, comunitario, de otro modelo o alternativas : un no a Aratiri y al saqueo podría ir junto a una re apropiación del territorio y por bases productivas comunitarias. El rechazo a la enseñanza actual seria la apertura de escuelas libertarias en donde enseñar no sea domesticar. La pérdida de trabajo seria remplazada por la autogestión obrera, y las instituciones del estado cambiadas por iniciativas sociales en redes horizontales. Así podemos seguir imaginando, pensando, soñando.
Sin propuestas plasmadas en construcciones concretas no hay posibilidad de resistencia que tenga raíz y sustento en la comunidad; Estas construcciones darían visibilidad a la idea, a los proyectos y esbozarían el sueño de otra sociedad con otros valores.
En la era del vacío tal vez debamos llenar de contenido todos los espacios y vaciar así al sistema. Vaciar por ejemplo la maquinaria electoral; podemos pensar en mil y unas maneras de proponer actividades de fuga al ruido politiquero.
Podemos aprovechar de este tiempo para ensayar nuevas formas de hacer y también abrir nuevos espacios; claro esto como todo, significa compromiso y horas de trabajo colectivo .
Es algo que debe hacerse con alegría y camaradería.
Pensemos un poco por qué tanta disputa interna entre aquellos que desean encarar una resistencia; ¿de qué lastres debemos desprendernos ? ¿No será que hay demasiado discurso , demasiados convencidos de poseer la verdad revelada? ¿Y ... lo que es peor muchos deseosos de reeditar viejos sueños de minúsculos poderes .? La cultura patriarcal atraviesa todo y todos estamos atravesados por ella.
Pero resulta que estamos también en la sociedad de la imagen, del simulacro ; el sistema tiene ejércitos de psicólogos, de diseñadores trabajando en ello y los que pretendan encarar una resistencia en serio deberían reapropiarse de esos conocimientos para sus luchas.
Como ya lo dijimos hace algún tiempo demos comienzo a una campaña de los de abajo que se ante ponga con la campaña electoral , pero en el sentido de la construcción de alternativas al actual modelo .
Para ello que mejor oportunidad para ofrecer desde los espacios más pequeños: barrios, amigos, compañeros etc , momentos de encuentros revitalizadores, lúdicos y pensantes, un escape a la agobiante campaña electoral y a la incertidumbre vivida por tanta gente.
Por eso cerramos esta nota sugiriendo: confrontación desde las construcciones y la imaginación.