sábado, 27 de septiembre de 2014

EL ECO DE LAS PALABRAS


 A mí "me gusta" y también "no me gusta", así  es ; recogemos en esta nota las palabras y con ellas entramos en el juego de compartir algunas  reflexiones. Hacemos referencia al artículo de Fernando Moyano "Me Gusta"  publicado en el Número 1245, del 22 de septiembre del 2014 de la Posta Porteña.
Convengamos primero que la medida de la intención de votos, es una medida que sí sirve para hacer una lectura de la realidad sobre la cual estamos parados, muy general.  Pero  realidades hay muchas y nos queremos referir entre otros a esas otras invisibles realidades.
Cuando se afirma que estamos en cero, que no se sale de la fragmentación , que no hay nuevos proyectos políticos, ni fuerza política nueva que dispute la hegemonía al progresismo, la medida se hace desde una visión sistémica, en donde todo se mide en términos de poder.
La  medida en ese caso, toma como referencia solamente a las encuestas electorales.
Desde ese punto de vista  se despliega ante nosotros un mapa que corresponde a esos parámetros, pero resulta que tal vez no sea la única manera de ver el acontecer político nuestro.  Existen otros sectores o corrientes de pensamiento que sin ser muchos, son más que cero pero que no están en el eje de la disputa por el poder, sino más bien  que se corren de las lógicas de los partidos políticos con estructuras verticales.
Pensamos que lo primero que deberíamos tener en cuenta es si las lógicas que utilizamos son nuestras o  por el contrario son las mismas que utiliza el sistema.  Esto es importante porque si queremos anteponer  al pensamiento  único otros modos de  pensar y hacer,  lo interesante sería  abrir el campo de las singularidades, en otro campo que el que se nos marca desde arriba.
A lo que llegamos hoy como sociedad no es sólo un resultado válido para nuestra realidad si no que es algo que se repite bastante universalmente, con diferencias notorias según estemos en lugares con otros componentes sociales: pueblos originarios, campesinado.
Entonces podemos decir que somos los derrotados del sistema capitalista mundial.
Sí, y como sobrevivientes de un cataclismo nos toca recomponer la vida.
En lo que se refiere a los movimientos sociales, cierto es que no se sale del pantano, pero si nos fijamos bien en las causas ellas son múltiples; una muy importante tiene que ver con lo que decíamos más arriba; tal vez el asunto sea que no se ha salido de la mera reivindicación y que no se haya podido dar el salto a la creación-producción de otras formas de autonomías.
Esto tiene que ver con salirse del juego impuesto por el sistema: territoriales, productivas, culturales.  Coincidimos que el fenómeno de fragmentación atraviesa por igual a todos los sectores y opciones políticas, también las alternativas.  El poder visualizar el porqué de este fenómeno, nos ayudará a encontrar pistas para romper el cerco, aunque lo presentimos difícil.  Tal vez algo haya calado hondo en todos nosotros; ello sería algo así como una mutación de las mentes; ha sido un largo proceso; la operativa más exitosa del sistema; nos han convertido a todos en liberales por duro que sea admitirlo.
Pensemos un poco en lo imperante sobre la libertad individual, lo diverso, lo positivo, el valor del trabajo enajenado, la sociedad dividida en categorías: gay , feministas, ecologistas y así podemos seguir.  Entonces tenemos que el propio sistema oculta otras contradicciones y habla del derecho a la diferencia y a la libertad individual por ejemplo.  Así es que llegamos al ser dislocado, fragmentado el mismo ; con multi empleo y múltiple militancia. El individuo no sabe más en donde está si no que muda todo el tiempo en su mente  y en el espacio físico, por consecuencia no se compromete a nada porque todo se vuelve líquido.  Solamente hay flujos y a veces algunos espasmos.
Ahora bien, no obstante todo ello hay redes de todo tipo, personas asociadas en una multiplicidad de intercambios y relaciones que intentan  recomponer el tejido social.
Todo indica que son estos micro espacios en donde se fragua tal vez lo nuevo.  Sinceramente no creemos que sea desde la repetición de lo mismo que se logre salir del estancamiento; una prueba de ello es que todos los intentos de unidad, de coordinaciones, o no tienen lugar o no duran nada.  Entonces no sería una cuestión de métodos sino más bien de un acercamiento a políticas afectivas que potencien a los colectivos desde un hacer  deseante en un despliegue creativo a partir de sus necesidades.  Entre otros, tenemos que salir de los círculos cerrados en donde nos movemos, porque solo nos estamos hablando a nosotros mismos.  Empaparnos con la gente, bien abajo, ser esa llamita que escucha para aprender y sobre todo hacer preguntas; ser capaces de fundar propuestas que le sirvan a la gente, que sean entendidas.  Después, no sabemos; solo que hay procesos, resistencias flujos y re flujos.  Y lo más probable por acontecer sea lo que no hemos pensado aún.

Dejamos un lazo para ver este documental sobre Grecia que descubrimos en el  Festival de cine documental Globale 2014: "Que  no vivamos más como esclavos"- Grecia 2013 -

Luna 24 09 2014