sábado, 5 de mayo de 2012

Oratoria del acto del 1ro de Mayo de Voces contra el Capital


    Otro año más, otro primero de Mayo nos encuentra como expresión antiautoritaria en la calle. Otro año más el Estado, los medios de comunicación y los tan ilustrados dirigentes sindicales afiliados al PIT CNT han logrado parcialmente borrar el contenido de esta fecha de conmemoración disfrazándola como una “fiesta del trabajo”, donde patrones y empleados alienados se dan las manos para poner una soga más a los explotados, una soga que no se diferencia en nada a la soga que ayer asesinó a los individuos que hoy recordamos.

    En el día de hoy no sólo recordamos a los tan famosamente recordados mártires de Chicago. También recordamos a los muertos más recientes, a esos anónimos que día a día luchan en cada rincón del mundo por su propia liberación y que no están en ningún libro de historia ni salen en la televisión.

    Pero vayamos a la fecha histórica, vayamos a aquel 1886 para recordar también que fueron las ideas anárquicas las que inspiraron a esos individuos a rebelarse contra la opresión y la explotación reinante en ese momento de la historia.

    Fueron las ideas anárquicas las que inspiraron y dieron fuerza a los revoltosos del Haymarket. Fue la acción directa violenta la que despertó el sentimiento iracundo de aquellos individuos que sentían que su vida estaba siendo robada. Fueron esos hombres y mujeres los que se dieron cuenta que el trabajo no dignifica en nada la vida, sino que la embrutece y la termina alienando.

    La misma ira de ayer es la que hoy hace que los explotados se levanten nuevamente contra ese gigante llamado capitalismo que desgraciadamente desde hace muchos años tiene como aliado a la burocracia, a la aristocracia obrera y al consumo enfermizo del rebaño que hoy conforma esta sociedad.

    Desde esta plaza nuestra intención es querer saludar a todos los compañeros de alrededor del mundo que con sus fuerzas, con sus capacidad de organización, con sus actividades, son sus encuentros, con sus bombas, con sus acciones, con su propaganda, con sus libros, con todos los métodos consecuentes no hacen otra cosa que aportar a la lucha por la libertad y realización individual.