miércoles, 28 de agosto de 2013

TIRA PARA ARRIBA!


Crónicas corsarias
27 de agosto de 2013
 
 
La policía infiltró personas seguramente desde que esta institución existe como tal.
El espía, el buchón, el tira es el arma más potente de la represión.
Estar en el seno del objeto a reprimir, lo desarticula. Lo vulnera
 
¿Qué tiene de nuevo esta práctica en el gobierno progresista del frente amplio?:

La obsesión por legitimarlo socialmente.
 
A nivel de la opinión pública de parte de la policía se negó esta práctica. Se la ocultaba o no se hacía referencia a ella.
De alguna manera con la “izquierda” en la oposición se entendía que estos operativos de inteligencia no podían ser otra cosa que controlar el accionar ideológico de la izquierda en los sindicatos y en el movimiento estudiantil.
El acenso del Frente Amplio al gobierno, por supuesto que cambió varios paradigmas “de esas cosas que antes estaban mal y ahora estaban bien.”

Lo claro es, que no estaban “mal por la “maldad” propia del hecho, sino por quien lo ejercía.
Tal vez este pequeño gran detalle hace que algunos frenteamplistas se sientan traicionados al ver a “su Frente” dirigiendo el modelo devastador de la mega minería, las papeleras, el puerto de aguas profundas, la asociación con privados en varios aspectos estratégicos del estado, etc.

El tema de  los tiras y del propio aparato represivo no es ajeno a ello.
Cuando en 1971 el Frente Amplio levantaba la consigna "Desarticulación del aparato represivo y creación de condiciones para impedir el retorno del autoritarismo al poder."[1], se debió haber entendido: “desmantelar el aparato represivo de los gobiernos blancos y colorados pero no el nuestro”.
Más allá del tono irónico, este es el resultado político del ascenso al gobierno de la izquierda institucionaliza.
Ejerciendo la responsabilidad [2] que confiere ese rol,  como el único camino posible exitoso.

Así como también, necesaria fue la mentira para recorrer ese camino de trasiego a lo institucional de una izquierda uruguaya muy orejana y con gran desconfianza histórica en el Estado y sus instituciones.
Una izquierda uruguaya además de génesis anárquica.
Pero volvamos a este intento de legitimar el accionar de los infiltrados en las marchas históricas de las organizaciones sociales.

En el día de hoy 27 de agosto de 2013 el principal titular del diario conservador El País dice: “Gobierno infiltró marchas para desarticular a los grupos ultra”[3]
Es indudable que esta aparición “victoriosa” de los tiras como fuente de la noticia es algo novedoso.
El interés de los medios seguramente siempre existió y además el trasiego de información tampoco es nuevo.
Pero en esta oportunidad, en una institución policial que se maneja bajo la lógica del orden jerárquico, es iluso pensar que el agente que se infiltra en las marchas se levantó y se le ocurrió llamar a los periodistas para que le hagan una nota haciendo ejercicio de su libertad individual.
Esto es un operativo del gobierno en el marco de legitimar una práctica aborrecida históricamente por los militantes de izquierda.
 
El grupo al cuál se dice atacar o vigilar, son “los anarquistas”,  reduciendo esta ideología constitutiva del socialismo mundial a una veintena de encapuchados dirigidos por la vocera de la organización social Plenaria Memoria y Justicia Irma Leites.
Este es el paquete de márquetin político armado para este operativo.
 
Resta por saber si las organizaciones históricas del pueblo organizado van a asimilar así, tan dócilmente, este escenario tan básico, donde el anarquismo se reduce a veinte chiquilines con bufanda y las organizaciones de DDHH se dedican a azuzar adolescentes par que tiren bombas de pintura amarilla, o por lo contrario, denuncian fuertemente, que infiltrar tiras en las marchas históricas del pueblo, como lo es la de los mártires estudiantiles, es un atropello que no se puede tolerar.
A esta altura de los hechos poco importan las explicaciones de Bonomi o los emisarios del gobierno.

Tal vez sea bueno para aquellos que le siguen reclamando cosas entender que en el lugar que están no hay mucho más que hacer ni que decir.
Lo interesante, lo urgente, lo impostergable, es saber si el PIT-CNT, LA FEUU y demás organizaciones sociales populares entran en una lógica que no los corresponde, la de legitimar al aparato represivo, sus prácticas, sus acciones siempre anti democráticas o harán lo que tienen que hacer.
 
 
Nicolás Scarón


Periodista radio autogestionada Corsaria FM 96.7

[2] En el sentido tradicional postulado por las ciencias políticas funcionales al sistema electoral burgués.