lunes, 25 de junio de 2012

Editorial del nº19 del Periódico Anarquía


   “Nosotros, los anarquistas, somos una fuerza que se ha opuesto, se opone y se opondrá siempre a todo poder, a todo orgullo de esclavo, a todo vendido, a todo aquel que mira para otro lado cuando las cosas piden que hay que estar ahí”.
    Es acá que reforzamos la idea de que no se puede atacar al mundo de las infamias con más infamias o a su cultura de la dependencia, la dominación y el castigo pensándonos y actuando desde sus conceptos, desde su lógica, como ellos. Hay que estar en lo que uno piensa que es necesario estar, hay que además quererlo y hacerlo con creatividad y amor. Toda la creatividad, todo el amor que bulle desde nuestra fuerza de rebelión, toda la reacción que nuestros propios cuerpos conocen y palpitan antes de una pelea…
    Pero ¿En donde se bate el insurrecto? ¿Cuál es la arena real? ¿En donde tiene que estar y cuando? Esas son preguntas de índole personal, dado que la pelea es por la vida y la lucha es por todas las libertades. Ahora, no hay que confundir jamás que si bien la lucha esta en todas partes eso signifique que entonces no está en ningún sitio o que cualquier sitio es igual. Todos sabemos cuando la vida nos reclama estar ahí. Nosotros no confiamos en partidos o religiones para que nos digan qué hacer o cuando hacerlo, confiamos en nuestras fuerzas y en nuestros criterios.
    Vamos construyendo en lo que podemos para que la solidaridad sea el arma que queremos, clara, profunda y fuerte. La lucha es por todas las libertades aunque a veces hay alguna que nos reclama a gritos desde la calle. Es hacia ella que a veces vamos sin más opciones porque nosotros mismos no nos damos más opciones.
    La calle siempre nos espera…

    Este número nuevo nos agarra en un momento complejo, un compañero de acá encarcelado, un método nuevamente puesto en cuestión no sólo por los guardianes del orden sino por las incontables ramas del pensamiento demócrata. Muchas estupideces que hay que escuchar de personas aburridas y muchas actividades hechas y por hacer. La acción directa acosada por la sociedad de dependencia (con sus sistemas representativos) y la acción directa violenta, la acción con uso de fuerza cercada por los medios de estupidización masiva que simplificando y escondiendo atormentan a los “inocentes” ciudadanos. Si continúa la estupidez organizada del Estado pronto sus escuelas enseñarán que sus héroes como Artigas un buen día le pidieron a los españoles que se fueran del territorio y así en un buen y santo diálogo ambas partes se entendieron y acordaron lo mejor para los ex súbditos de la corona. Desde ahí pobres con amos criollos. Los periodistas y políticos encantados.
    Pero el mundo no funciona ni funcionó nunca así, la fuerza que el Estado quiere sólo para sí esta en el ser humano y es la misma que usaremos quieran los poderosos o no siempre que tengamos que pelear por nuestra libertad, siempre que tengamos que defendernos de su mundo de muerte y explotación. Queremos y sabemos las consecuencias de ir haciendo un mundo libre, basado en la solidaridad y sin excluidos. Además afrontamos los embates de los defensores del orden establecido, de los alcahuetes de todo poder, de los acomodados de toda estirpe…
    No es tiempo de parar, hacer y hacer tiene que ser la consigna…