Compañeros:
Hace ya un mes que estoy preso, un mes que me separaron de mi compañera, mi pequeño hijo y de todos ustedes. Aunque tengo claro que gracias a su solidaridad no he quedado solo.
Reitero que no estoy preso por una causa puntual, pero veamos lo absurdo de mi prisión.
¿Cuál es la supuesta causa?
Únicamente se me ha probado el haber pinchado ruedas de taxis, es por esto que la ley considera que debo estar en prisión (¡todo un asesino de ruedas!). Mirando la tele, veo que un señor atropelló con su auto a un trabajador municipal, que cumpliendo con su tarea de inspector de tránsito le pidió detuviera el vehículo.
Este lo atropelló y se dio a la fuga, dejándolo tirado. Este señor está en su casa.
No es que yo considere, ni pida prisión para este chofer, sino que quiero evidenciar lo absurdo de la justicia burguesa en un simple hecho cotidiano.
Ni hablar de torturadores genocidas que se pasean por la calle con toda libertad como si nunca hubiese pasado nada.
Estos monstruos fascistas, que hicieron penar a nuestro pueblo, son encubiertos por esta democracia y justicia burguesas.
Y yo sigo preso, obviamente no por pinchar cuatro ruedas, sino por creer que este sistema oprime, explota y asesina a nuestro pueblo y que nuestra libertad solo podrá ser conquistada con nuestras manos.
Hoy, todos quienes protestemos contra las injusticias y luchemos sin transas ni intereses mezquinos, nos podemos encontrar en prisión.
Tanto es así, que el progresismo ha creado su propia policía política: el D.O.E. (Departamento de Operaciones Especiales) que lo podemos comparar con la Gestapo. El D.O.E. arma mi expediente, el que presenta a la “justicia” burguesa en base a cuestiones políticas, ejemplo de esto es una foto de una pintada que reclamaba mi liberación.
Mi expediente, la actitud policial, las preguntas realizadas en mi interrogatorio, recuerdan los peores tiempos del pachecato o los llamados tiempos oscuros del Uruguay.
Igualmente, desde los muros de la prisión grito en la voz del compañero que lea esta carta,
-¡Arriba los que luchan! ¡Vivan los pobres del mundo!
No puedo terminar esta carta sin mandar un abrazo fraternal a los nueve compañeros turcos que fueran apresados el 1ro. de mayo pasado, y a todos y todas quienes penan hoy en las prisiones del mundo por luchar o por el simple hecho de ser pobres.
También, todos mis respetos a Helios Sarthou, quien falleciera días pasados.
Un luchador social solidario con todas las letras, que además la última marcha a la que acudió fue convocada por mi liberación, y en la cual puso a la orden su representación como abogado. ¡Salú compañero Sarthou!
Por último, la noticia del reconocimiento de los restos del compañero Pocho Mechoso, un revolucionario con mayúsculas quien puso su vida al servicio de la causa emancipadora de los oprimidos.
Un fuerte y fraternal abrazo a sus familiares y compañeros de fAu (Federación Anarquista Uruguaya).
Bueno compañeros, les mando un fuerte abrazo, sigan juntos, no se dejen desgastar ni fragmentar.
¡Arriba los que luchan!
¡Abajo los que entregan!
¡Salú!
David “Perro” Lamarthée.
La tablada, 7 de junio de 2012
A los medios masivos de comunicación:
Ustedes que son creadores de opinión, que tantas veces irresponsablemente hablan de todo, sin siquiera investigar sobre el tema Ustedes, todos los que se suman a la mentira desinformadora, manipulando a la sociedad, defendiendo siempre los intereses de la clase burguesa patronal, situación que se evidencia a la hora de ver quiénes son los dueños de los medios.
Ustedes, que han salido a dar prensa a la voz macabra de Óscar Dourado, y se han sumado a la caza de brujas incitada por este señor.
Ustedes que han hablado de mi persona, sin siquiera haberme dado la oportunidad de contar mi versión, y ni siquiera han permitido que mi compañera o mis compañeros explicaran la situación.
Ustedes que se jactan de ser defensores de la libertad de expresión y la democracia, y sólo escuchan una campana, una sola voz: la del patrón, el policía o el acusador.
Ustedes que faltan a la verdad a la hora de hablar de mi persona.
Todos ustedes, quienes se sumaron a mi encarcelamiento, me apuntaron, me juzgaron y condenaron sin importarles quién soy.
Quienes se sientan identificados con esto, son ustedes verdugos, mentirosos, hipócritas, alcahuetes, miserables que pretenden tapar los ojos del pueblo.
Sé que no les interesa la verdad, pero yo he dicho la verdad, y les prometo como padre, como obrero y como militante, que no pienso dar ni un paso atrás en la lucha por un mundo sin explotados ni explotadores, sin oprimidos ni opresores, y que lejos están de tapar el sol con un dedo.
Todos los muros de Montevideo hablan de mi situación y piden mi liberación.
Y no sólo en Montevideo, sino también en otras partes del mundo.
Esos son mis compañeros, de los cuales me siento orgulloso.
Pobre del ingenuo e ignorante que cree que estamos solos; me causa risa su estupidez.
Desde la cárcel saludo a todos quienes más allá de estar de acuerdo o no conmigo, lean y difundan esta carta y mi situación.
Arriba los que luchan.
David Lamarthée, Obrero preso por luchar.
Sábado 9 de junio de 2012
Cárcel La Tablada
Hace más de un mes era detenido y secuestrado por el D.O.E. David, trabajador y militante del sindicato del Taxi. Detenido por uno de los instrumentos de represión que dirige el gobierno progresista a cargo de José Mujica Cordano.
A David se lo acusa de atentado a la propiedad privada en el marco del 1ro de Mayo, día de huelga universal.
El día Lunes a las 23 horas otro compañero era secuestrado por el D.O.E. de la misma forma que fue secuestrado David.
Esta vez la represión también cayó sobre otro trabajador del Taxi, Héctor Lacuesta,veterano laburante al que se lo proceso con 60 días de arresto domiciliario por atentado a la propiedad privada en el marco del 1ro de Mayo.
El día Martes nos enteramos de a que a David le fue suspendía su visita por 30 días, por una situación que aún no está clara.
Esto es otro gesto más de represión contra David y contra cada uno de nosotros.
David está preso por ser solidario, por ser coherente y tener presente a los explotados que día a día caen en la lucha anticapitalista.
David hizo lo que cualquiera de nosotros podemos llegar a hacer. Señalar y escrachar al enemigo, al carnero que es tan autoritario y represor como el patrón que lo alimenta. A David se lo detuvo en su lugar de laburo. El D.O.E. se tomó el trabajo de seguirlo, fotografiarlo, escucharlo y detenerlo.
Este ataque no sólo es contra David, es contra todos nosotros, es contra un método de construcción y defensa de una herramienta.
David no es ninguna víctima de nada, es una de las contradicciones que el capitalismo tiene y busca eliminar mediante la represión.
Este acto represivo contra David es orquestado y dirigido por Oscar Dourado, empresario del Taxi, mafioso empresario que les roba hasta las propinas a sus empleados.
Este personaje aliado en la actualidad al gobierno de turno fue un militante de la J.U.P., vinculado históricamente a los partidos blancos y colorados.
Su fortuna la hizo gracias a los beneficios de los partidos tradicionales y hoy la acrecienta gracias al crédito otorgado por el progresismo.
El Perro, como todos nosotros lo llamamos, está encarcelado en la Tablada, en la zona oeste de Montevideo, al fondo del barrio Verdisol, barrio obrero y estigmatizado por los medios de comunicación y la policía.
La situación carcelaria del compañero David la debemos de entender como un mensaje claro que nos manda el gobierno: rebélate contra mí y pagaras con cárcel.
Este mensaje es para todos nosotros, para los individuos que lo señalamos como el responsable de la situación precaria en la que vivimos hoy en esta sociedad-cárcel.
David está en un celda con otros presos, por esta razón es que tenemos que hablar de la cárcel que no es otra cosa que una forma más de represión que los Estados aplican a los pueblos.
La crítica y el accionar contra las cárceles constituye un acto anticapitalista, es oponerse al control, a la falsa libertad en la vivimos en esto que se denomina democracia.
Debemos entender que este sistema con sus leyes y sus cárceles es la garantía que el Estado ofrece al capitalismo para desarrollar sus planes de saqueo.
En el proyecto socio-económico del gobierno progresista la cárcel y el contrato de paz social son la carta de bienvenida a los inversionistas fantasmas que no hacen otra cosa que explotar individuos y robar los recursos naturales del territorio en el cual desarrollamos nuestra existencia.
Por estos días las empresas de comunicación difunden la noticia de la puesta en marcha de nuevas medidas represivas contra la población
Para engañar a la gente hablan de seguridad pública, de detener a los ladrones y criminales, pero la realidad no es la que la que nos dicen los medios.
Estas medidas represivas son contra los trabajadores, contra los explotados.
Acá los mayores ladrones y asesinos son ellos.
Son los gobernantes que buscan nuestra sumisión aplicándonos las mismas recetas represivas que aplicaron en la dictadura cívica-militar.
Es el gobierno progresista el responsable del hambre y miseria en la que viven cientos de niños en todo el país.
Son también responsables los periodistas que preparan el terreno para la represión y los empresarios que la financian.
La cárcel es un curro, es un negocio, es una forma más de explotación.
Son decenas las empresas que tienen contratos con los Estados y utilizan a los presos como mano de obra esclava.
Está claro que en éstos contratos se violan todas las normativas laborales vigentes y que los únicos benefactores son los empresarios y los Estados que reciben migajas del capitalismo.
Teniendo en cuenta la situación por la que pasan miles de jóvenes nos cuesta entender como gran parte de la población y de los trabajadores hacen acuerdo con el castigo que el Estado y su aparato judicial aplicó a David.
La situación carcelaria es cada vez más crítica. Motines, ajuste de cuenta entre presos y represión a los mismos son moneda corriente por estos días.
En la actualidad son más de 200 los presos que duermen a la intemperie en el Comcar.
Están al aire libre, cagados de frío, durmiendo sobre el piso y son alimentados a base de rancho, agua con gusto y fideos.
¿Qué es lo están buscando con esta situación?
¿Nuevos motines, nuevos enfrentamientos y más muerte de presos?
El gobierno progresista utiliza esta crisis como herramienta para justificar más represión, más gastos, más negocios turbios. Inventan cucos que no existen para construir más cárceles, para comprar más armas y de esta forma cuidar los intereses de los oligarcas y empresarios que son los que verdaderamente los sostienen por hacerles bien los mandados.
Una vez más un trabajador está tras las rejas por ser coherente, por ser honesto, por ser un luchador que no tranza con los patrones y con el Estado.
Se hace imprescindible redoblar la lucha por la libertad de David y más cuando desgraciadamente en la actualidad el silencio de muchos luchadores del ayer es cómplice con los represores de hoy.
A redoblar la lucha
Tocan a uno tocan a todos.
Libertad ya a David Lamarthée