martes, 22 de octubre de 2013

CARTA A LA OPINIÓN PÚBLICA de María Victoria Moyano Artigas, nieta recuperada


Escribo en mi calidad de hija de desaparecidos uruguayos, de nieta recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo y la lucha incansable de los Familiares de detenidos desaparecidos de Uruguay. Siento la necesidad de denunciar aquellas cosas que me molestan y me parecen mal y hacérselos llegar.
Veo con preocupación la realidad uruguaya, donde sigue primando la impunidad y esto está unido a los sucesos represivos de los últimos meses.
Me preocupa la persecución política de la que están siendo víctimas organismos y militantes de DDHH y activistas sociales en Uruguay, como sucede con los 7 compañeros y compañeras que fueron a gritar que la Suprema Corte de Justicia sigue sosteniendo el manto de impunidad que impide que los juicios de los familiares y de los mismos ex presos y ex presas que sobrevivieron, prosperen.
Son crímenes cometidos por la dictadura uruguaya que no prescriben. Cientos de torturas, desaparición y muerte, que no podemos seguir avalando, hay que permitir su juzgamiento y hay que anular la maldita Ley de impunidad.
Desde ya tenemos que protestar y movilizarnos que es un derecho que no nos pueden quitar.
A quienes fueron a gritar contra la impunidad se les contesta con persecución, estigmatización y judicialización de la protesta, de nuestra protesta, corriendo el peligro de que se los procese (en algunos casos con prisión).
De darse, se estaría sentando un grave precedente para nuestra lucha y para los trabajadores, y los estudiantes que necesiten salir a luchar por sus reclamos.
He visto en el último tiempo, el recrudecimiento de la represión, la persecución y el hostigamiento a quienes se manifiestan, estudiantes y trabajadores, y a sectores de la izquierda.
Me ha alarmado la represión a distintas manifestaciones, las detenciones arbitrarias a militantes en las inmediaciones de las marchas, las infiltraciones de las fuerzas represivas a través de organismos de inteligencia como el Departamento de Operaciones Especiales (DOE), además de la brutalidad policial y la tortura a los compañeros detenidos.
También me preocupa el maltrato policial que reciben los jóvenes de los barrios pobres, los olvidados de siempre.
Me pregunto, ¿cuántos de los policías de la dictadura permanecen hoy en funciones?
No se puede justificar ni la infiltración, ni las detenciones “preventivas” ni la prepotencia policial, son todas violaciones a nuestros derechos más elementales.
No podemos permitir que el mensaje sea la represión frente a la manifestación y al reclamo de una sociedad sin explotación ni opresión, por la que pelearon nuestros familiares desaparecidos. Quieren sacarnos la idea de que una sociedad diferente es posible dejarles a nuestros hijos.
Recuerdo haber sido declarada Ciudadana Ilustre por la Intendencia de Montevideo, debido a mi condición de nieta recuperada, y a que no me canso de luchar por recuperar la Memoria y la Justicia . Recuerdo también que Luisa Cuesta fue declarada Honoris Causa.
Pero pienso que es un contrasentido, es el mismo régimen que persigue a luchadores por los derechos humanos.
Siento que mi lucha y la lucha de mis hermanos, de los familiares, y de otros hijos, se ve amenazada. Se vulneran, nuevamente, los derechos más elementales como a la libre expresión, a la manifestación y la protesta, y el principio de inocencia.
Como militante de Derechos Humanos en Argentina, he sufrido la misma persecución junto a otros militantes de organizaciones y trabajadores combativos. El gobierno nacional, a través del llamado Proyecto X a cargo de la Gendarmería, se ha infiltrado de civil en nuestras manifestaciones, ha acumulado información y la justicia ha procedido a judicializar la protesta obrera y popular.
Esta situación ha sido denunciada por un arco amplio de sindicatos, centros de estudiantes y organismos de derechos humanos, como el CeproDh, en el que yo milito. Algo que Uruguay también tenemos que hacer.
Viajaré para dar todo mi apoyo y fuerza porque el Plan Cóndor fue para todos los países del Cono Sur y Centroamérica y las políticas de persecución y represión también exceden las fronteras de cada país. Por esto estaré en tierras uruguayas para amplificar mis palabras contra cualquier procesamiento y avance represivo. Les pido difusión de mi carta.
María Victoria Moyano Artigas,

13 de octubre de 2013