lunes, 28 de diciembre de 2015

algo hay que hacer...


Pequeño relato de navidad

Parte -1-


Han sido liberados Gavazzo y Ramas


Están en sus fortines. Dicen prisión domiciliaria. Que ojalá los vecinos las transformen en sus celdas. La impunidad tiene de nuevo el prepotente rictus de Gavazzo.
Los vecinos que lo conocieron de niño –vivía ahí frente a la sede sindical del UNTMRA por Luis Alberto de Herrera- cuentan que él cazaba pájaros y los mataba lentamente.  La CIA, Mitrione y la Escuela de las Américas (según sus palabras en medio de la tortura) lo convirtieron en especialista en tortura de mujeres. Quién entre muchos organismos y grupos de tareas perteneció a la OCOA, a la División de los 300 del SID–unos 350 militares la integraron- Gavazzo era el 302.
Para Gavazzo un regalito de navidad, una alegoría para todos los represores. Un beneficio para este traficante de crueldades, que instaló un altar en el hospital militar rezándole a todos sus santos y moviendo todos los hilos para quedar libre.
¿Es esto un premio por seguir siendo procesados en Roma por ser parte del Plan Cóndor?  ¿Premio por seguir manteniendo secuestrados a los desaparecidos?
Pero la memoria no caduca
Está ahí: la  cara de Sara cuando le preguntó en el Penal de Punta de Rieles por su pequeño Simón, secuestrado con 20 días…su respuesta fue el sarcasmo.
Está ahí: la cara de Mabel cuando él le robó sus esculturas fantásticas en jabón bulldog. Mabel cada vez que tenía episodios de delirio creaba. Sus manos se movían en maravillosos movimientos tallando obras de arte a una velocidad increíble. Pensaba que venían los extraterrestres y nos liberaban, ella oía y describía sus naves que la venían a buscar. Ese día estaba muy mal. No supimos si le dieron mal la medicación o no se la dieron. La Dra. Marsiscano la había “atendido” en la enfermería muchas horas.
Creo que Mabel ni siquiera oyó los gritos de la PMF,  la soldado Dornelli que gritó¡Atención Sector E! y había que pararse al lado de cada cucheta, porque venían los señores  oficiales. No nos dio el tiempo de esconder sus tallados. Entonces el Pajarito Silveira y Gavazzo vinieron y después de hostigarnos un rato, se llevaron al S2 las esculturas de Mabel y requisaron todos los jabones para que no siguiera tallando. Ella quedó desolada. Eran los obsequios que ella preparaba feliz para entregar a nuestros libertadores. Cuando se fueron Mabel  se agarró a la reja de la celda y grito y gritó. De sus gritos -que no preciso recordar porque no olvido- también son culpables.  De que Mabel haya entrado al mar y terminado con su vida también son culpables (1)
Está ahí: ese diciembre de 1973 en Artillería 1, mientras sonaban las bombas de navidad, Gavazzo y Silveira enloquecieron en la tortura al negro Richard de 19 años. Atormentándolo por Tupa y negro. Richard se quitó la vida pero ellos lo asesinaron, ellos son los culpables (2)
Muy largo prontuario tienen los beneficiados con prisión domiciliaria. Solo ponemos sus nombres y son infinitas sus “hazañas” terroristas.
¿Podemos hacer que cada una de ellas se convierta en piedras que terminen aplastándoles a través s de la condena social?
 El coronel Ernesto Ramas  alias Tordillo Puñales, fue Oscar 1, fue Cóndor, su  C.I. 707.695-5, vive hoy en Piriápolis. ¿Qué calle? Qué teléfono?
Está involucrado entre muchos otros vejámenes en el asesinato de Zelmar y el Toba. Condujo las torturas junto a Nino Gavazzo.
 ¿Todo puede ser tolerado?  La  impunidad tiene ese que se yo…se puede sentar a tu mesa sin permiso. El torturador Pajarito Silveira le escribió –hace un tiempo- públicamente,  a  Ernesto Rama: "Le solicito que cuando comande en el cielo esa brigada de fusileros que custodian las fronteras con el infierno, no permita que todos los que utilizaron la Justicia para vengarse puedan pisar ese cielo que el Señor nos brinda"
¡Nos deja tranquilos! Los impunes y sus dioses ya resolvieron que con nosotros no estarán en la muerte.
Pero lo más importante sucedió con las compañeras y compañeros desaparecidos: No fueron vencidos. Ni por Gavazzo ni por Ramas.  Y  sus sueños siguen vivos y acá están en la resistencia de cada instante.
El coronel Ramas está vencido. Porque toda su “cruzada” para hallar la bandera de los 33 no le dio resultado. Fue derrotado por Soba, por Gatti, por Elena (3)
Gavazzo está vencido cada vez que alguien vence su impunidad. Fue vencido por Nené la madre de Washington Barrios, cuando lo acusó de la desaparición de su hijo (4)
Esta hoy en su guarida  en José Martí 3077, 4to. Piso.
 Con tobillera o sin tobillera de la condena a social no escaparán.

25 de diciembre 2015

 (1) Mabel Araujo es una compañera que había escrito un libro (que nunca llegó a publicar) sobre las FFAA y fue presa y torturada sufría crisis depresivas profundas y al salir se mató. Con otras compañeras denunciamos al Estado por estas torturas que pocos denuncian. Duermen en un juzgado. Los milicos secuestraron ese texto y no se recuperó.
(2) Richard es Richard Piñeiro, un compañero con el que caí presa al cual lo destruyeron en la tortura. El era negro y Gavazzo junto a la patota de la OCOA se ensañaron con él igual que el Ku Klux Klan. El vivía en la cooperativa donde vivo y años después de arrastrar su enfermedad depresiva se mató. 
(3) Sobre la bandera de los 33 es un hecho histórico y Rama y Gavazzo torturaron y desparecieron a los compañeros para que les dijeran donde esta "la extraviada bandera".  Y creo que los torturadores fueron vencidos cuando los y las compañeras resistieron callando.
(4)  Washington Javier Barrios Fernández compañero desaparecido en Argentina detenido por Policía Federal  el 17 de setiembre de 1974 en  la ciudad de Córdoba. Aun nadie está juzgado aunque se conocen todos los nombres de quienes lo fueron a buscar. Y de los que luego mataron a su compañera Silvia Reyes que estaba embarazada con 21 años. Su madre Nené y su hermana tuvieron un careo con Gavazzo, Armando Méndez  y Silveira hace unos años. Nene murió sin saber de Washington nada.

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