Pocos días resumen las estrategias de domesticación, recolonización y control de una manera tan clara.
Pocos días son el resumen de la tragedia de este imperio del capital.
Los Estados se presentan en nuestras vidas casi sin que nos demos cuentan.
Nos adoctrinan en qué y cómo decir.Nos dicen las palabras que debemos usar, el camino que debemos tomar. La manera y lo que amar. Nos educan en como sentir.
En cómo vestir. Como no envejecer. Como usar sus cremas y perfumes para perdurar vendiendo los tóxicos anti edad… ¡todo muy natural! Mientras aceptamos el patriarcado del capital.
Ah nos dicen cómo actuar: siga al bulto. Los Estados y sus tentáculos domesticadores, la gran prensa, la TV, la internet, los celulares en medio de los cerebros apagados, nos prenden una luz larga que encandila y solo podes seguir por donde ella te induce. Cuando aparece la muerte te indican el duelo. Hay muertes que no debemos llorar. Nos dicen: Hay duelos que no debemos atravesar.
Por los sedientos tiras piedras palestinos no llorar.
Por los sirios, afganos, libios, iraníes, no llorar.
Por los saharauis no llorar.
Por los haitianos no llorar.
Por los millones de sedientos y hambrientos no llorar.
Por los millones de presos y presas que agonizan en las cárceles: ni pensar.
Por la bomba de 1973 no llorar.
Por los miles y miles de desaparecidos no llorar.
Por los estudiantes de Iguala: ya está.
Por las torres gemelas: terroristas morirán. Por los atentados de París: guerras santas contra el islam. Por los israelitas: llorar. Por los palestinos: ni hablar.
Es decir hay muertos y muertos. Los que mueren como daños colaterales: no llorar
Acá muy abajo contra las raíces, clandestina y sin tregua camina el duelo y con él, la resistencia. Se mimetiza la humanidad no alienada, con la naturaleza sitiada.
Contra la tierra descalza la vida se revalora, se vuelve revuelta considera el tema del valor. La vida no es una moneda de cambio. No se cotiza en euros ni en dólares. La vida de los franceses tiene la misma importancia que la vida de un guatemalteco, que la vida de la niña violada en Haití, o el niño que espera la muerte acechado por un buitre en Sudán del Sur, allí en Kadula, porque las multinacionales se lo robaron todo. Porque el Kurdistán existe fuera de las fronteras trazadas por el capital y sus repartijas
La vida de los franceses importa, como importa la de todos los exterminados del sistema, sin embargo hoy las imágenes que invaden el mundo; la hipocresía de los Estados se potencia y uno queda chiquito allá abajo haciendo lenguaje de señas que pocos entienden. Como canta Pablo Milanés, el cubano:
La vida no vale nada
si ignoro que el asesino
cogió por otro camino
y prepara otra celada.
si ignoro que el asesino
cogió por otro camino
y prepara otra celada.
Sí, la vida para ellos no vale nada, porque solo vale la ganancia y preservar el status quo. Convencen a esta idiotizada humanidad para que avale la “sagrada cruzada”, buscando“el consenso de la guerra contra el islam”. Que mierda. Que dolor. Nos invitan a llorar por los franceses… nos invitan a que todos pidan justicia sin piedad contra los “ocho terroristas”, que ya se sabe eran franceses, belgas, sirios…guiados desde el ISIS egipcio.
Y entonces, salís a la vereda y la vecina te comenta compungida la masacre en París…obvio que los muertos siempre son nuestros muertos… siempre son crímenes de lesa humanidad porque los cometen los Estados. En estos atentados mueren los otros…nosotros. No muere ni Obama, ni Hollande…Muere Mary, José, Alí…sin tronos ni honores. No se atacan las bases de la OTAN, no se atacan ministerios, no mueren los jerarcas. No.
Pero ¿qué hacen los capitalistas?, nos invitan “a su guerra” y lograran sin duda el aval de las magnas mayorías detrás de las cuales actúa el gran poder.
Detrás del telón de fondo, mueren los millones de parias, en el Mediterráneo, en los campos de refugiados incendiados, asesinan a los negros que resisten en Citi Soleil, desde la colonización francesa a la de hoy multifacética Minustah.
Detrás de esas nubes tóxicas que pretenden guiar nuestras lágrimas, están los huesos de los niños de Somalia y dentro de nosotros el océano estalla… tristeza sin fin.
Falsa dicotomía entre terroristas y demócratas para encubrir el genocidio apropiador de territorios y la vida en el
Cabe sospechar qué de la cabeza que nacieron estos atentados, no está ausente el reordenamiento migratorio, es decir del hambre y la locura que crean los capitalistas y la necesidad del control. Cabe decir que el foco se desvía hacia donde le conviene al saqueo. La misa pasa por ordenarnos persigamos todos al demonio islámico, mientras “algunos” “los elegidos” se llevan el tesoro. El capital nos grita “salven la civilización occidental” “hagan mi guerra”, el imperio francés nos anuncia “el demonio se viste de musulmán”.Dicen que actuaran sin piedad. ¿Cuándo un imperio tuvo piedad?
Parece chiste. Que crucen el Mediterráneo, que vayan a Haití y pónganle un número al genocidio franchute, por eso no todos somos Francia hoy. No. Yo puedo ser el espectador del Bataclan al que asesinó el Estado Francés, ingles, yanqui e Islámico. Si.
Un “lucido” periodista amarillista se pregunta: “¿Porque si la inteligencia francesa tenía a 1800 sospechosos porque no estaban en un campo de concentración? Y agregan “¡lo lamentable es que entre los terroristas habían rubios y altos con pinta de europeos!”…y la remata así: “esto es todavía más inquietante”.
Los poderosos no moverán nuestros ejes. Estas “guerras” no son nuestras.
Sí, es nuestra la senda de la emancipación.
En la Politécnica de Atenas los estudiantes griegos colocaron una pancarta contra el desalojo de La Solidaria; con cuatro palabras nos abraza a los libres “SOMOS UNA MISMA RESISTENCIA”
14 de nov.2015
IRMA LEITES