“Hola, soy Alper Sapan. Soy un anarquista de 19 años. Estoy en contra de la injusticia, la explotación y la tiranía del Estado. Condeno la gente matándose unos a otros, la violencia y el Estado. Escucho la voz interior de mi conciencia por la libertad y me niego a servir en el ejército por un mundo sin guerras, naciones ni fronteras, donde nadie pueda ser un soldado, donde nadie pueda matar a los demás. Si el militarismo nos mata, deberíamos matar al militarismo”.
Texto de Alper Sapan, anarquista turco asesinado en el atentado de hoy en Turquía donde muchas personas se dirigian a Kobane para la reconsrrucción de la ciudad destrozada en la guerra contra el Estado Islámico. El atentado se cobró la vida de por lo menos 27 personas.
La militarización de los Estados y la guerra son parte de un gran negocio que destruye millones de vidas en todo el planeta y está estrechamente conectado con todo el sistema capitalista. La guerra es parte, es una de las caras de la moneda del capital y el Estado.
En este continente, miles son los desplazados por las guerras y millones son los que viven atados a la violencia estructural del sistema. El IIRSA-cosiplan (plan económico-político-militar para la zona de sudamérica) también incluye y necesita de una militarización aun más amplia. La reestructuración de los ejércitos en el territorio es parte de todo esto. Un nuevo sistema de control y dominio contra la naturaleza y la vida en el continenete.
El territorio que ocupa el Estado uruguayo no es diferente, el ejército uruguayo mantiene tropas de ocupación en Haití y el Congo, saquenado, violando e imponiendo el orden capitalista en esos territorios. Además, su trabajo es ir seguir haciendo escuela, preparárse para matar y controlar aun más. La coordinación de los ejércitos es la coordinación de los dominadores. Para eso, contra eso, se necesita la coordinación y acción de todos.
Hay que seguir luchando hasta terminar con todos los Estados, con toda la dominación.
Viva la libertad, viva la anarquía.