martes, 14 de abril de 2015

Desde algún rincón del mundo: Texto de Carlos López


Compañeros, escribo estas breves líneas con la intención de dar a conocer mi actual condición de vida, que desde una perspectiva muy particular he decidido llevar a cabo debido a la serie de situaciones que se han venido suscitando en el reciente contexto de la lucha individual y/o social, y la represión contra esta misma.

Existe una larga lista de compañeros y compañeras que han sido hostigados e investigados por la actividad anarquista de los últimos tiempos aquí en el país, mas específicamente en el centro y sur, poniéndoles seguimiento para observar sus movimientos y la gente con la que se organizan, mandando cabrones chivatos asquerosos para conseguir información, señalando a los compas extranjeros de financiar las luchas, y un largo etcétera; incluso cuando sucede la detención que me llevó a la cárcel junto a mis compañeras de afinidad Amelie y Fallon, se intentó vincular a mucha gente del ámbito libertario/anarquista para intentar ligarlo a nuestro caso (5E), cateando algunas casas para conseguir “evidencias”  (sin lograrlo) y así tener más argumentos para montar un duro golpe al interior del mundillo ácrata.
Esto trajo como resultado el consiguiente arresto del compañero “tripa” (y la persecución de otros compañeros más que también debieron alejarse), en donde afortunadamente se contó con la oportuna reacción de las compas del GASPA para sacarlo de inmediato ya que la acusación no estaba bien sustentada y, después su inminente decisión de fuga, no había mucho que elegir debido a que acusándole de sus antecedentes “delictivos” y sumándole que lo ligaron a las investigaciones de terrorismo, sabotaje y demás mamadas que nos querían meter, no le quedaba mucha alternativa que tomar tal decisión.
Por obviedades similares y teniendo la facultad de elegir libremente, he decidido tomar el camino de la fuga por varias razones, principalmente por mi propia seguridad y la de los demás compañeros debido a la línea de seguimientos que de esto se ha desprendido. No seré el primero ni el último en hacerlo, al haber tomado un camino de lucha que en parte lleva el lado de reapropiarme de mi propia vida, también lleva el lado violento, frontal y refractario en contra de toda autoridad, por lo que no es cosa de un erudito el darse cuenta de que estarás en la mira de aquellos investigadores y fiscales tratando de relacionarte/involucrarte en cualquier caso de acción directa que se genere en el campo de batalla, y en mi caso, al salir bajo la medida cautelar de la firma, es claro que me tendrían a merced para reaprenderme cuando se les antoje, gusto que no pienso darles, al menos en la medida de mis posibilidades.
Además de no tener la mínima intención de colaborar con el pinche teatrito jurídico que seguiría después de mi excarcelación, es que desde el primer momento de mi liberación física decidí no ser su presa de caza al tenerme controlado por medio de la periódica visita al lugar donde se supone debería acudir para plasmar ahí mi horrenda firma por año y medio más, por lo que opté por no presentarme al día siguiente a los juzgados buscando romper con eso que yo entiendo como línea de seguimiento.
Esto no significa que me aleje de la lucha o que esté arrepentido de lo que me toca vivir por llevarla a cabo, por contrario, ésta seguirá como principal factor personal que me siga empujando a esa faceta insurreccional a lo desconocido de la libertad, desde “fuera” también se puede seguir la cotidianidad del ataque permanente desde su amplias formas y contenidos, buscando continuar mis proyectos desde otras partes pero con las mismas visiones, teniendo claro que no es con la pretensión de llevar mi lucha a la voluntaria clandestinidad ni buscar una forma especializada o superior de ataque, sino sabiendo que éstas son parte de las consecuencias que debemos enfrentar y asumir al transitar estos senderos del conflicto, de hacer las cosas por lo que creemos y como lo vamos creyendo posible y necesario.
Siempre supe que el oponerse ferreamente a las formas de subordinación y contenidos ideológicos que los técnicos de la mentira democrática emplean para mantener sus privilegios y estado de cosas, traerían consigo circunstancias adversas a lo que cualquier persona “normal” quisiera para sus vidas, pero como yo no quiero ser ese tipo de persona normal y aceptar el ser un esclavo más, me complací por hacer las cosas desde esta manera, como actuaría cualquier irreductible buscándose vida desde su manera de entender las cosas.
Desde el lado cómodo, para mí sería mucho mejor tras haber salido de prisión y haber pisado la calle, ver a familiares, amigos y estar al lado de mi querida hija; asi como de estar al lado de los compañeros, compañeras y afines de diversas tendencias para juntos y juntas continuar accionando; pero comprendiendo que esto no es un juego y que la lucha debe llevarse hasta las últimas consecuencias, es necesario darle la seriedad requerida por lo que en ocasiones es necesario tomar decisiones que puedan resultar dolorosas por el distanciamiento físico con los seres queridos. Es por eso que veo en la fuga no la única salida, pero sí como la mas allegada a la visión que tengo sobre la situación, he visto adecuado actuar así, entre otras cosas, por lo que ya digo antes sobre no dar pie a los seguimientos e intentos de vincularme en futuros actos violentos en similitud por el cual estuve preso, y con ello vincular también a otros compañeros y a quien se cruce en el camino, pues sabemos de lo que se vale el Estado y sus esbirros de la ley y el orden, esto claro, no a manera de miedo, sino partiendo de que también es un acto  insurreccionalista el cuidar a las y los nuestros.
Parte de mi insurrección individual consiste en la ruptura con toda forma de atadura, y como parte preponderante es necesaria la constante destrucción de cualquier relación personal/social que emane del odiado enemigo Estado/Capital y cualquier autoridad, del cual me sigo declarando en permanente guerra dentro de la escala de mis posibilidades; tales relaciones reflejadas en la alienada sociedad que solo reproduce lo que aprende en sus institutos educativos y religiosos, medios informativos y de producción económica/tecnológica, así como de sus formas de conducirse en varios aspectos cotidianos que solo conducen a la dominación y, debido a esto, mi necedad de no participar en el juego jurídico ni en ser un “buen ciudadano” que pueda demostrar que el castigo implementado por las leyes y sus mentores, si funcionan, ¡a la mierda con esto!.
Por eso, preferiría morir en el intento antes de buscar alguna concesión, mediación, ayuda o pacto con el mismo enemigo que busco destruir, entendiendo que cada quien tiene sus perspectivas y maneras de hacer las cosas, respetando lo que cada quien haga de sus luchas, y apoyando las que me encuentre en afinidad o que al menos muestren cierta hostilidad al enemigo; pero esta es la mía, y a esta me atengo.
Sin más que decir, un fuerte abrazo para quienes lleguen a leerme, en especial a mis amistades, compañeros y compañeras de lucha, a mis familiares y a todos aquellos que se identifiquen en la lucha contra el poder en todas y cada una de sus facetas. La lucha continua, no reconociendo la situación como premisa del final, sino solo la continuación del libre accionar.
¡POR LA LIBERTAD DE LOS PRESOS Y PRESAS EN EL MUNDO!
¡POR LA SOLIDARIDAD CON COMPAS EN FUGA, QUE EL VIENTO BORRE SUS HUELLAS!
¡POR LA DESTRUCCION DEL PODER EN TODAS SUS MANIFESTACIONES!
¡SOLIDARIDAD CON LOS COMPAS EN HUELGA DE HAMBRE!
¡GUERRA SOCIAL POR TODAS PARTES!
¡VIVA LA ANARQUIA!
Carlos López “Chivo”
Desde algún rincón del mundo
5 de ab