COLECTIVO DE LUCHA POR LA TIERRA INFORMA
AL PUEBLO DE SANTA CATALINA Y A LA POBLACIÓN EN GENERAL
Regasificadora, generadora, mina, puerto.
12 de abril de 2013
Hace algunos días unos vehículos con altoparlantes recorrieron las calles de Santa Catalina.
Anunciaban una audiencia ambiental referida a la próxima instalación (pronto se abrirán los pliegos con las ofertas) de una planta regasificadora muy cerca del poblado.
Un grupo de sorprendidos vecinos concurrieron. Nada sabían del asunto y las escasas horas entre la publicidad y la reunión mucho contribuyeron a dicha ignorancia.
Se impone, entonces informar desde nuestras limitadas posibilidades lo que está pasando.
Desde el punto de vista ambiental poco podemos aportar.
El proceso físico de la regasificación es conceptualmente simple: gas natural (básicamente metano) mantenido en forma líquida a base a presión y baja temperatura es dejado “hervir” en forma controlada en una gigantesca y compleja instalación flotante.
El “truco” está en la palabra “controlada”…porque entre la regasificación y la explosión el paso es estrecho. No se trata de alarmar a nadie.
A diario convivimos en el medio urbano y también en el rural con situaciones de riesgo.
Nuestro comentario se centrará en los aspectos económicos del asunto.
1) la regasificadora tendrá una capacidad para suministrar 10 millones de metros cúbicos diarios de gas. Hoy el consumo nacional orilla los 300.000 metros cúbicos.
¿Para qué tanto gas, entonces?
Dicen los voceros del gobierno que el país tiene un déficit latente de energía. Cuando llueve poco las represas hidroeléctricas se vacían y es necesario poner a funcionar las instalaciones termoeléctricas existentes.
Si la generación hidroeléctrica cae demasiado la térmica existente no alcanza y entonces no queda más remedio que importar energía de los países vecinos.
El problema es de costos: frente a una generación hidroeléctrica casi gratuita se asciende a una térmica nada barata y a una importada aún más cara.
El tema es tan trascendente que un año seco implica un déficit fiscal mayor por el costo extra que representa para UTE aumentar la generación térmica y eventualmente importar energía.
De todas formas cabe preguntarse si tiene sentido aumentar 30 veces disponibilidad de gas.
Aun suponiendo que se habilitara un costosísimo sistema para que una parte del parque automotriz comenzara a funcionar en base a dicho combustible (cosa que nos parece inviable) los pronósticos oficiales informan que el consumo nacional no pasaría de los 5 millones de m3 diarios
. Se habla de exportar gas a Argentina, pero el tema tiene poca tracción debido a que ya tienen una fuente mayor en Bolivia y a que están desarrollando, a partir de la estatización parcial de YPF yacimientos del tipo “gas de esquistos” que probablemente cubran la demanda en el futuro próximo.
Hemos leído declaraciones de algún jerarca informando que de todas formas la capacidad excedente de la planta a instalares cuesta muy poco. Carecemos de información para discutir esta afirmación.
2) el complemento imprescindible de la planta regasificadora es la “planta de ciclo combinado” a instalarse en el departamento de San José. Que generaría unos 500 megavatios de potencia eléctrica.
Esto significa aumentar la capacidad del país en aproximadamente un 30%. Suena mucho…pero es que tenemos un gobierno muy previsor.
Como el consumo viene aumentando a una tasa del 2,6% anual, estaríamos anticipándonos al crecimiento de la demanda por muchos años. Hasta acá, todo bien.
Pero, en (1) leemos: “Casaravilla dijo que la energía fotovoltaica tendrá un papel fundamental por tener un precio competitivo importante y junto con la eólica complementará la matriz de energía autóctona y renovable que constituirán el sistema energético para el año 2015.
En ese sentido señaló que se prevé que la conformación de la matriz energética será de 30% eólica, un 45% hidráulica, 15% de biomasa y 10% térmica.”
La pregunta: si apenas el 10% de la matriz va a ser térmica ¿dónde está la justificación para esta gigantesca inversión.
Porque, de acuerdo a la información públicamente conocida el costo de la regasificadora (120 millones de dólares anuales durante 15 años) representa, de acuerdo a su valor presente neto a una tasa razonable de 4% anual, un monto de 1270 millones de dólares.
Sumado a los más de 700 millones que costará la generadora de ciclo combinado estamos hablando de una inversión de 2.000 millones de dólares.
3) en 2011 un economista que ocupa un cargo jerárquico en UTE, Fernando Etchevers, publicó un trabajo clave (2) acerca de la relación entre el proyecto Aratirí y la energía.
Y lo citamos textual: “En definitiva, Minera Aratirí SA exportará concentrado de hierro y energía eléctrica.
Esta dimensión “oculta” del proyecto requiere que se analice cómo impacta en las cuentas fiscales y su correlato en la inflación y cómo ésta se trasmite a las exportaciones, al turismo, al empleo y a la distribución del ingreso.
Alternativamente, se establecen algunos prerrequisitos para la explotación sustentable de la mega-minería de hierro acorde a las posibilidades energéticas del Uruguay, sin perjuicio de las demás dimensiones, como la minera propiamente dicha, y la medioambiental.
La demanda del Proyecto VALENTINES de 200 MW de potencia y 1.600 GWh de energía, contrasta con el consumo de Uruguay que se situó en el año 2011 en 1.700 MW y 7.600 GWh de potencia y energía respectivamente.”
Y aquí, por fin aparece el cangrejo debajo de la piedra: necesitamos invertir 2.000 millones de dólares para poder suministrar al Proyecto VALENTINES (Aratirí) la energía que necesitará.
Sería más práctico decir que en realidad el proyecto Aratirí requiere una inversión de 5.000 millones de dólares (en vez de los 3.000 que se publicitan) y que el Estado Uruguayo está aportando a dicho proyecto 2.000 millones, el 40% del total.
Para quedarse con el 0% de las acciones de la empresa. Colateralmente, claro, el país tendrá una capacidad excedente (no se sabe en que la va a usar) de regasificación de gas natural licuado.
Y un respaldo térmico extra para emergencias energéticas.
4) las 3 patas descritas hasta ahora (regasificadora, generadora, mina) necesitan una cuarta: el puerto de aguas profundas. Tampoco lo justifican las actuales necesidades productivas de la zona Este del país.
Sólo lo hace la inmensa magnitud del hierro a exportar: 18 millones de toneladas, más del doble de la cantidad que moviliza anualmente el puerto de Montevideo. Aparentemente esta inversión está contemplada dentro de la que integra el proyecto Aratirí.
Aparentemente, porque después, (ya vimos lo que está sucediendo en una escala mucho menor con el puente sobre la Laguna Garzón donde el privado recibió una autorización totalmente anómala para crear un lujoso barrio privado en tierras previamente calificadas como de uso rural con la condición de hacer el puente y ahora resulta que el Estado va a financiar por lo menos el 75% del mismo) las cosas cambian y los sufridos uruguayos terminamos poniendo el huevo.
En un plazo de entre 10 y 20 años (la información pública conocida es contradictoria) el país no tendrá más hierro para extraer.
Se desconoce (hay proyecciones del Ministerio de Economía pero las variables que plantea la Ley de Minería de Gran Porte impiden anticipar las condiciones en que funcionará la tributación de Aratirí) cuanto recaudará el Estado Nacional por concepto de impuestos.
Pero está claro: si Aratirí paga la energía a tarifa de gran consumidor(3) (2,20 pesos el kilovatio hora) y de acuerdo a lo que UTE informa es el costo de la generación térmica en el país, el Estado subsidiará la energía que consuma la mina con no menos de 100 dólares por GWh o sea, no menos de 160 millones de dólares por año.
En resumen: Los vecinos de Santa Catalina están avisados; no sabemos en qué medida la planta regasificadora que se construirá a la vista de sus viviendas amenaza su seguridad o contaminará su entorno.
Lo que sí sabemos es que el proyecto es parte de uno mucho mayor de saqueo de las riquezas naturales y el trabajo de los uruguayos en beneficios de un par de trasnacionales y sus socios locales.
2)http://elmuertoquehabla.blogspot.com/2011/08/el-mal-rayo10.htmlLa dimensión energética
COLECTIVO DE LUCHA POR LA TIERRA, Montevideo, abril de 2013