Tres son las partes de este nuevo texto, el tercero que hemos sacado para seguir en esto del pensarse y potenciarse.
Cabe, por si aún no esta claro o por si este es el primero que el lector lee, aclarar que no intentamos dar un aporte teórico nuevo ni innovador de ningún tipo, menos aún el más acabado o con alguna clase de perfección. Nos proyectamos, hacemos en el campo del pensamiento porque hacemos en la calle. Y porque hacemos, porque seguimos haciendo es por que pensamos acerca de nuestras prácticas. No tenemos una solución ni varias mágicas, no intentamos ser la luz de nadie y no pretendemos ser teóricos de ningún culto religioso aunque se llame anarquismo. De hecho no queremos ser teóricos de nada.
Nos vemos y participamos en el conflicto social y de ahí surge la necesidad de pensar, de pensarnos.
Este es el tercer aporte de este tipo que hacemos, alguna critica malsana hemos tenido, muestra de impotencia de llamados militantes, crítica, muchas veces sin siquiera haber hecho una lectura o haberse interesado por lo que estábamos diciendo. De otro lado, muchísimo han acercado otras valoraciones, dudas y aportes que nos han reafirmado aún en las disonancias.
La primera parte de este documento trata de algo que se nos ocurre complicado ya que no queremos ser mal entendidos, cierta forma que tienen algunos de ver y pensar lo individual, el discurso del que dice que todo recae sólo en lo que cada uno haga. Lo difícil es explicar que si bien para nosotros es fundamental y esencial la práctica individual esta tiene que ir acompañada de un algo más para no ser cooptada, recuperada o perderse en el gesto. Lo individual es la base, la base para algo más que buscamos. La anarquía siempre ha sido y será el campo para el libre desarrollo individual, el desarrollo más amplio posible. Quisimos analizar ciertas escusas no criticar la dimensión individual, proyecto innegociable de nuestra existencia.
El segundo texto avanza, es parte también del primero pero tiene connotaciones más prácticas, esas son las que nos preocupan y han impulsado estos documentos desde el primero hasta éste. Buscamos seguir definiendo la tensión, de qué hablamos cuando hablamos de tensionar, lo que no es y lo que pensamos que sí. Se inscribe en el proyecto de los documentos que es darnos aportes para pensar y desarrollar nuestra práctica concreta, nuestras luchas. Las cosas han surgido en la propia dinámica de nuestras peleas, en los problemas que se nos han presentado y en los que intuimos vendrán.
La tercera y última parte trata de nuestras proyecciones, se basa aunque no aparezca explícito en varias reflexiones sobre el movimiento internacional y de varias charlas y discusiones con compas de otros lados y de acá. Es capás la más delicada de explicar, en la que esperamos haber sido claros en lo dicho y en lo no dicho. Sentimos una responsabilidad grande en los acontecimientos que se vienen y queremos estar a la altura de las circunstancias. Es indudable el papel importante que hemos jugado los anarquistas en los últimos tiempos, la gravitación venida de nuestra coherencia y vitalidad, y queremos potenciar y seguir dando pasos cada vez más fuertes.
Así que en este documento, lo individual y la tensión para la anarquía.
Como siempre, nuestro proyecto es la vida, la libertad, por eso no negociamos nada, por eso lo queremos todo.
Círculo anárquico Villa Española – Malvín Norte y afines.
Montevideo, Agosto de 2012.