miércoles, 30 de abril de 2014

A 128 años de aquel 1° de Mayo



Introducción al Primero de Mayo: Los Mártires de Chicago 
Los Mártires de Chicago 
"La ley está en juicio. La anarquía está en juicio. El gran jurado ha escogido y acusado a estos hombres porque fueron los líderes. No son más culpables que los miles que los siguieron. Señores del jurado, condenen a estos hombres, denles un castigo ejemplar, ahórquenlos y salven nuestras instituciones, nuestra sociedad."
Corría el año de 1877 y las huelgas de los ferroviarios, las reuniones y las grandes movilizaciones en Estados Unidos eran reprimidas a balazos, golpes y prisión. Estas mismas tácticas represivas y la necesidad imperiosa por la defensa y la asociación para buscar mejoras en las condiciones de trabajo que en ese tiempo eran de semiesclavitud dieron pie a la gestación de un movimiento de resistencia y lucha de trabajadores que algunos años mas tarde daría sus frutos.
En 1880 quedó conformada la federación de organizaciones de sindicatos y trade unions (Federation of Organized Trades and Labor Unions), y en 1884 se aprobó una resolución para establecer a partir del primero de mayo de 1886, mediante la Huelga General en todo EEUU, las ocho horas de trabajo. Esto despertó un interés y un apoyo generalizado, ya que por aquella época el horario de trabajo obligatorio era de 10, 12 o 14 horas diarias normalmente. De estas jornadas tampoco estaban excluidos l@s miles de niñ@s, ni por supuesto las mujeres a quienes se les pagaban salarios inferiores, sin mencionar que de por sí los salarios eran muy bajos y las condiciones de trabajo insalubres. La efervescencia fué tal en todo EEUU que los sindicatos y las trades unions aumentaban geométricamente. Por ejemplo, el número de miembros de los Caballeros del Trabajo subió de 100.000 en el verano de 1885 a 700.000 al año siguiente.
En 1885 volaba de mano en mano entre los trabajadores de EEUU una octavilla que decía:
"¡Un día de rebelión, no de descanso! (...) Un día en que con tremenda fuerza la unidad del ejército de los trabajadores se moviliza contra los que hoy dominan el destino de los pueblos de toda nación. Un día de protesta contra la opresión y la tiranía, contra la ignorancia y la guerra de todo tipo. Un día en que comenzar a disfrutar ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso, ocho horas para lo que nos dé la gana". La víspera del Primero de Mayo, el periódico anarquistaArbeiter Zeitung, dirigido por August Spies, publicó los siguientes comentarios que muestran el tono de confrontación que imperaba:"¡Adelante con valor! El Conflicto ha comenzado. Un ejército de trabajadores asalariados está desocupado. El capitalismo esconde sus garras de tigre detrás de las murallas del orden. Obreros, que vuestra consigna sea: ¡No al compromiso! ¡Cobardes a la retaguardia! ¡Hombres al frente!"
El 1º de Mayo de 1886 la paralización de los centros de trabajo se generalizó. La huelga paralizó cerca de 12.000 fábricas a través de los EEUU. En Detroit, 11.000 trabajadores marcharon en un desfile de ocho horas. En Nueva York, una marcha con antorchas de 25.000 obreros pasó como torrente de Broadway a Union Square; 40.000 hicieron huelga. En Cincinnati un batallón obrero con 400 rifles Springfield encabezó el desfile. En Louisville, Kentucky, más de 6000 trabajadores, negros y blancos, marcharon por el Parque Nacional violando deliberadamente el edicto que prohibía la entrada de gente de color. En Chicago que era el baluarte de la huelga, paró casi completamente la ciudad. 30.000 obreros hicieron huelga, aunque empresas como en la fábrica de materiales de Mc Cormick y alguna otra se dieron a la tarea de contratar esquiroles. El día 2 se realizó un mitin de los obreros despedidos de Mc Cormick para protestar por los 1.200 despidos y los brutales atropellos policiales. Mientras Spies dirigía su discurso a un grupo de 6000 a 7000 trabajadores, unos cuantos centenares fueron a recriminar su actitud a los esquiroles que en ese momento salían de la planta. Rápidamente llegó la policía, cuya acción dejó seis muertos y gran cantidad de heridos. La indignación ganó los corazones de los trabajadores movilizados. Spies corrió a las oficinas del Arbeiter Zeitung y publicó allí un manifiesto que fué distribuido en todas las reuniones obreras: "(...) Si se fusila a los trabajadores responderemos de tal manera que nuestros amos lo recuerdarán por mucho tiempo (...)".
Disturbios obreros de Mc Cormick
Disturbios durante la concentración frente a Mc Cormick
El 3 de mayo, el crecimiento de la huelga era "alarmante". En el movimiento participaban más de 340.000 trabajadores por todo el país, 190.000 de ellos en huelga. Solo en Chicago, 80.000 hacían huelga. En este momento candente, el Arbeiter Zeitung hizo un llamamiento a la lucha armada, como siempre lo había hecho, salvo que ahora tenía un claro tono de urgencia:
"La sangre se ha vertido. Ocurrió lo que tenía que ocurrir. La milicia no ha estado entrenándose en vano. A lo largo de la historia el origen de la propiedad privada ha sido la violencia. La guerra de clases ha llegado.... En la pobre choza, mujeres y niños cubiertos de retazos lloran por marido y padre. En el palacio hacen brindis, con copas llenas de vino costoso, por la felicidad de los bandidos sangrientos del orden público. Séquense las lágrimas, pobres y condenados: anímense esclavos y tumben el sistema de latrocinio."

En las salas de reunión de los proletarios rugían intensos debates; "el tigre capitalista" efectivamente había atacado y miles debatían cómo responder. Importantes facciones querían una insurrección. Se convocó una reunión popular en la plaza Haymarket para la noche del 4 de mayo. Preocupados por la posibilidad de una emboscada, los organizadores escogieron un lugar abierto y grande con muchas rutas de escape. Después de una reñida disputa retiran su llamamiento a un mitin armado y en su lugar convocan un mitin con el mayor número de asistentes posible. El 4 de mayo, todo Chicago está en huelga.
Cartel del mitin en Haymarket.
Grandes oradores harán presencia para denunciar las últimas atrocidades cometidas
por la policia, los disparos a nuestros compañeros de clase ayer por la tarde.
¡Trabajadores armaros y haced fuerte presencia!

Por la mañana la policía atacó una columna de 3000 huelguistas. Por toda la ciudad se formaron grupos de trabajadores. Al atardecer, Haymarket era una de las muchas reuniones de protesta, con 3000 participantes. Los discursos siguieron, uno tras otro, desde la parte de atrás de un vagón. Al comenzar a llover, la reunión se disolvió.
Fotos e imagenes de Haymarket.
Imagen de Haymarket momentos antes de la explosión
De repente, cuando solamente quedaban 200 asistentes, un destacamento de 180 policías fuertemente armados se presentó y un oficial ordenó dispersarse, a pesar de tratarse de un mitin legal y pacífico. Cuando el capitán de policía se volvió para dar las órdenes a sus hombres, una bomba estalló en sus filas. La policía transformó a Haymarket en una zona de fuego indiscriminado, descargando salva tras salva contra la multitud, matando a varios e hiriendo a 200. En el barrio reinaba el terror; las farmacias estaban apiñadas de heridos. Siete agentes murieron, la mayoría a causa de balas de armas de la policía.
Estallido de la bomba en Haymarket.
Tras el estallido la policia cargó contra los manifestantes
La clase dominante usó este incidente como pretexto para desatar su planeada ofensiva en las calles, en los tribunales y en la prensa. Comenzó una caza de brujas en contra, principalmente, de los anarquistas. Se clausuraron los periódicos, se allanaron las casas y locales obreros y los mítines fueron prohibidos a lo largo y ancho de todo el pais. Los medios de comunicación se abalanzaron contra todo lo que tuviera signo de revolucionario o subversivo y a los mil vientos lanzaban proclamas a la horca y al patíbulo.
El 5 de mayo en Milwaukee, la milicia del Estado respondió con una masacre sangrienta en un mitin de trabajadores; acribillaron a ocho trabajadores polacos y un alemán por violar la ley marcial. En Chicago, se llenaron las cárceles de miles de revolucionarios y huelguistas. Arrestaron a todo el equipo de imprenta delArbeiter Zeitung y la policía detuvo a 8 anarquistas: George Engel, Samuel Fielden, Adolf Fischer, Louis Lingg, Michael Schwab, Albert Parsons, Oscar Neebe y August Spies. Todos eran miembros de la IWPA(Asociación Internacional del Pueblo Trabajador), asociación de corte -de lo que años después se denominaría como- anarcosindicalista.
Los Mártires de Chicago - (De izquierda a derecha) George Engel,   Samuel Fielden, Adolph Fischer, Louis Lingg, Michael Schwab, Albert   Parsons, Oscar Neebey August Spies.
El juicio fue totalmente manipulado, en todos los sentidos, siendo mas bien un linchamiento. Se les acusaba de complicidad de asesinato aunque nunca se les pudo probar ninguna participación o relación con el incidente de la bomba ya que la mayoría no estuvo presente y uno de los dos que estuvieron presentes era el orador en el momento que la bomba fue lanzada.
No se siguió el procedimiento normal para la elección del jurado, que acabó siendo formado por hombres de negocios y un pariente de uno de los policías muertos, y en su lugar se nombró un alguacil especial quien se jactó: "estoy manejando este proceso y sé qué debo hacer. Estos tipos van a colgar de una horca con plena seguridad". Tuvieron lugar una infinidad de manipulaciones, amenazas y sobornos para que se dieran testimonios ridículos sobre conspiraciones. El asunto era simple y estaba todo muy claro; el mismo fiscal Grinnel lo dijo: "La ley está en juicio. La anarquía está en juicio. El gran jurado ha escogido y acusado a estos hombres porque fueron los líderes. No son más culpables que los miles que los siguieron. Señores del jurado, condenen a estos hombres, denles un castigo ejemplar, ahórquenlos y salven nuestras instituciones, nuestra sociedad". Todos fueron encontrados culpables y sentenciados a muerte, a excepción de Oscar Neebe, condenado a 15 años de prisión.
Fotos del juicio a los mártires de Chicago.
Sala del juicio durante la declaración de Parsons
La cuestión de quién arrojó la bomba se ha debatido pero jamás se ha resuelto. Parece que fue un tal Rudolf Schnaubelt y que la fabricó Louis Lingg (quien ciertamente defendía a gritos el uso de la dinamita). Una importante pregunta es quien era realmente Schnaubelt, pero no se ha encontrado respuesta.
A los condenados los llamaron a hablar antes de sentenciarlos. No mostraron ni arrepentimiento ni remordimiento, era la sociedad la que estaba en juicio, no ellos:
August Spies, nacido en Alemania en 1855, era un orador ardiente:
"Hemos explicado al pueblo sus condiciones y relaciones sociales. Hemos dicho que el sistema del salario, como forma específica del desenvolvimiento social, habría de dejar paso, por necesidad lógica, a formas más elevadas de civilización. Al dirigirme a este tribunal lo hago como representante de una clase enfrente de los de otra clase enemiga. Podéis sentenciarme, pero al menos que se sepa que en Illinois ocho hombres fueron sentenciados a muerte por creer en un bienestar futuro, por no perder la fe en el último triunfo de la Libertad y la Justicia». Y concluyó con estas palabras: «¡Mi defensa es vuestra acusación! Las causas de mis supuestos crímenes: ¡vuestra historia! (...) Ya he expuesto mis ideas. Constituyen parte de mi mismo y si pensáis que habréis de aniquilar estas ideas, que día a día ganan más y más terreno, (...) si una vez más ustedes imponen la pena de muerte por atreverse a decir la verdad y los reto a mostrarnos cuándo hemos mentido digo, si la muerte es la pena por declarar la verdad, pues pagaré con orgullo y desafío el alto precio! ¡Llamen al verdugo!"
Alberto Parsons, nacido en EEUU en 1848:
"Yo como trabajador he expuesto lo que creía justos clamores de la clase obrera, he defendido su derecho a la libertad y a disponer del trabajo y de los frutos del trabajo. Yo creo que los representantes de los millonarios de Chicago organizados os reclama nuestra inmediata extinción por medio de una muerte ignominiosa. ¿Y qué justicia es la vuestra? Este proceso se ha iniciado y se ha seguido contra nosotros, inspirado por los capitalistas, por los que creen que el pueblo no tiene más que un derecho y un deber, el de la obediencia. El capital es el sobrante acumulado del trabajo, es el producto del trabajo. La función del capital se reduce actualmente a apropiarse y confiscar para su uso exclusivo y su beneficio el sobrante del trabajo de los que crean toda la riqueza. El sistema capitalista está amparado por la ley, y de hecho la ley y el capital son una misma cosa. ¿Creéis que la guerra social se acabará estrangulándonos bárbaramente? ¡Ah no! Sobre vuestro veredicto quedará el del pueblo americano y el del mundo entero. Quedará el veredicto popular para decir que la guerra social no ha terminado por tan poca cosa."
Jorge Engel, nacido en Alemania en 1836:
"¿Por qué razón se me acusa de asesino? Por la misma que tuve que abandonar Alemania, por la pobreza, por la miseria de la clase trabajadora. Sólo por la fuerza podrán emanciparse los trabajadores, de acuerdo con lo que la historia enseña. ¿En que consiste mi crimen? En que he trabajado por el establecimiento de un sistema social donde sea imposible que mientras unos amontonan millones otros caen en la degradación y la miseria. Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres de ciencia deben ser utilizados en beneficio de todos. Vuestras leyes están en oposición con las de la naturaleza, y mediante ellas robáis a las masas el derecho a la vida, la libertad, el bienestar. Yo no combato individualmente a los capitalistas; combato el sistema que da privilegio. Mi más ardiente deseo es que los trabajadores sepan quienes son sus enemigos y sus amigos."
Adolfo Fischer, nacido en Alemania en 1857:
"En todas las épocas, cuando la situación del pueblo ha llegado a un punto tal que una gran parte se queja de las injusticias existentes, la clase poseedora responde que las censuras son infundadas, y atribuye el descontento a la influencia de ambiciosos agitadores. La historia se repite. En todo tiempo los poderosos han creído que las ideas de pro se abandonarían con la supresión de algunos agitadores; hoy la burguesía cree detener el movimiento de las reivindicaciones proletarias por el sacrificio de algunos de sus defensores. Pero aunque los obstáculos que se opongan al progreso parezcan insuperables, siempre han sido vencidos, y esta vez no constituirán una excepción a la regla. Este veredicto es un golpe de muerte a la libertad de prensa, a la libertad de pensamiento, a la libertad de la palabra en este país. El pueblo tomará nota de ello. Si yo he de ser ahorcado por profesar las ideas anarquistas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad, entonces no tengo nada que objetar. Si la muerte es la pena correlativa a nuestra ardiente pasión por la libertad de la especie humana, entonces, yo les digo muy alto, disponed de mi vida."
Luis Lingg, nacido en Alemania en 1864:
"Para nosotros la tendencia del progreso es la del anarquismo, esto es la sociedad libre sin clases ni gobernantes, una sociedad de soberanos, en la que la libertad y la igualdad económica de todos producirían un equilibrio estable con bases y condición del orden natural». (...) «Me concedéis, después de condenarme a muerte, la libertad de pronunciar mi último discurso. Me acusáis de despreciar la ley y el orden. ¿Y qué significan la ley y el orden? Yo repito que soy enemigo del orden actual y repito también que lo combatiré con todas mis fuerzas mientras tenga aliento para respirar... Os desprecio; desprecio vuestro orden, vuestras leyes, vuestra fuerza, vuestra autoridad. ¡AHORCADME!"
Surgió un gran movimiento en su defensa y se celebraron mítines por todo el mundo: Holanda, Francia, Rusia, Italia, España y por todo Estados Unidos. En Alemania, la reacción de los trabajadores sobre Haymarket perturbó tanto a Bismarck que prohibió toda reunión pública. Al aproximarse el día de la ejecución, cambiaron la sentencia de Samuel Fielden y Michael Schwab a cadena perpetua. Louis Lingg apareció muerto en su celda: un fulminante de dinamita le voló la tapa de los sesos. Sin más opciones, este fue su acto final de protesta.
Al mediodía del 11 de noviembre de 1887 sus carceleros los vinieron a buscar para llevarlos a la horca. Los cuatro (Spies, Engel, Parsons y Fischer) compañeros de lucha y de sueños emprendieron el camino entonando La Marsellesa Anarquista en aquel día que después fue sería conocido como el viernes negro.
Foto mártires anarquistas chicago.
«Salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: "la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable». (Relato de la ejecución porJosé Martí, corresponsal en Chicago del periódico La Nación de Buenos Aires)
Mucho antes, a finales de mayo de 1886, varios sectores patronales ya habían accedido a otorgar la jornada de ocho horas a varios centenares de miles de obreros.
Más de medio millón de personas asistieron al cortejo fúnebre. Años después, en 1893, Fielden, Schwab y Neebe fueron perdonados y puestos en libertad. Cada 1 de mayo, en muchos paises del mundo, los anarquistas de Chicago son recordados como símbolo de dignidad de la clase trabajadora, menos en Estados Unidos. En 1938 se impuso la jornada laboral de 8 horas en todo el pais.
Irónicamente, pasado más de un siglo, en los mismos Estados Unidos y en Europa, cuna del movimiento obrero revolucionario, estas conquistas obreras están siendo revertidas por gobiernos y multinacionales sin apenas disparar un solo tiro, y sin tener que llevar a nadie a la horca. Ahora todo es más sutil, los sindicatos subvencionados están a disposición del mejor postor, traicionando los mandatos y olvidando las luchas y el sacrificio personal de miles de trabajadores y trabajadoras y de quienes, desde el aciago 1886, se les conoce como "los mártires de Chicago".


"Es ya de toda evidencia que el sindicalismo no logra sus fines por la cuota en metálico, aunque la utilice para la vida ordinaria, sino por la cuota en especie, formada por el pensamiento, por la voluntad, por la energía, por la esperanza, cuota que han de pagar con su asistencia, su acción y su responsabilidad todos los trabajadores para alcanzar los bienes individuales y colectivos correspondientes al hombre y a la humanidad, es decir, para realizar la emancipación."
A. Lorenzo


ADOLF FISCHER
 

¡PRESENTE!

Publicamos hoy el discurso de Adolf Fischer minutos antes de ser asesinado en la horca por la Justicia del Imperio.

No hablaré mucho. Solamente tengo que protestar contra la pena de muerte que me imponéis, porque no he cometido crimen alguno. He sido tratado aquí como asesino y sólo se me ha probado que soy anarquista. Pues repito que protesto contra esa bárbara pena, porque no me habéis probado crimen alguno. Pero si yo he de ser ahorcado por profesar las ideas anarquistas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad, entonces no tengo nada que objetar. Si la muerte es la pena correlativa a nuestra ardiente pasión por la libertad de la especie humana, entonces, yo lo digo muy alto, disponed de mi vida.

Aunque soy uno de los que prepararon el mitin de Haymarket, nada tengo que ver con el asunto de la bomba. Yo no niego que he concurrido a aquel mitin, pero aquel mitin ...
(Al llegar a este punto, el defensor, Mr. Salomón, le llama aparte y le aconseja que no continúe en aquel tono. Entonces Fischer, volviéndose la espalda, dice: Sois muy bondadoso, Mr. Salomón. Sé muy bien lo que digo. y continuó.)

Ahora bien; el mitin de Haymarket no fue convocado para cometer ningún crimen; fue, por el contrario, convocado para protestar contra los atropellos y asesinatos de la policía en la factoría de Mc. Cormicks.
El testigo Waller y otros han afirmado aquí que pocas horas después de aquellos sucesos habíamos tenido una reunión previa para tomar la iniciativa y convocar una manifestación popular. Waller presidió esta reunión y él mismo propuso la idea del mitin en Haymarket. También fue él quien me indicó para que me hiciera cargo de buscar oradores y redactar las circulares. Cumplí este encargo invitando a Spies a que hablara en el mitin y mandando imprimir 25,000 circulares. En el original aparecían las palabras ¡Trabajadores, acudid armados! Yo tenía mis motivos para escribirlas, porque no quería que, como en otras ocasiones, los trabajadores fueran ametrallados indefensos. Cuando Spies vio dicho original se negó a tomar parte en el mitin si no se suprimían aquellas palabras. Yo deferí a sus deseos y Spies habló en Haymarket. Esto es todo lo que tengo que ver en el asunto del mitin ...

Yo no he cometido en mi vida ningún crimen. Pero aquí hay un individuo que está en camino de llegar a ser un criminal y un asesino, y ese individuo es Mr. Grinnell, que ha comprado testigos falsos a fin de poder sentenciarnos a muerte. Yo lo denuncio aquí públicamente. Si creéis que con este bárbaro veredicto aniquiláis a los anarquistas y a la anarquía, estáis en un error, porque los anarquistas están dispuestos siempre a morir por sus principios, y éstos son inmortales ... Este veredicto es un golpe de muerte dado a la libertad de imprenta, a la libertad de pensamiento, a la libertad de palabra, en este país. El pueblo tomará nota de ello. Es cuanto tengo que decir.


Compañero Georg Éngel ¡Presente!

Abril 24th, 
...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: "la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable...

Relato de la ejecución por José Martí, corresponsal en Chicago del periódico 
La Nación de Buenos Aires


Este es el relato de un revolucionario que oficiaba de periodista y estaba siendo, en ese momento, protagonista de una de las injusticias mas grandes perpetuadas contra la Clase Obrera, pero que marcaron un hito en la historia del movimiento. Era José Martí, revolucionario cubano, emblema del antimperialismo cuyas palabras inspiraron a Fidel y al Che en su camino hacia la conquista del Socialismo en nuestra querida Cuba.
A 127 años de aquel glorioso 1º de Mayo donde la Clase Obrera norteamericana, consecuente y combativa, nutrida de la inmigración europea, salió a hacer cumplir la resolución que dos años antes habían decretado sus organizaciones, es necesario traer esta, nuestra historia, al presente para extraer de ella todas las enormes enseñanzas y lecciones que estos obreros y militantes nos han dejado como legado a los trabajadores del mundo.

En tiempos donde para hacer valer lo justo pareciera que hay que pedir permiso dando mil explicaciones 
“a dios y maría santísima” es necesario recordar que los obreros de la hoy nefasta y empresarial AFL (Federación de Trabajadores Americanos), dos años antes de la revuelta de Haymarket, el 17 de Octubre de 1884 decretaron que a partir del 1º de Mayo de 1886 la duración de la jornada de trabajo sería de 8 horas, tomando la famosa consigna de 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de ocio. Es digno de resaltar la firmeza con que presentaban sus consignas, no reclamaban, decidían y actuaban en consecuencia. La solidez con la que se paraban frente al capital estaba basada en el convencimiento de que el pedido era justo y no necesitaban mas que el testimonio de sus propias vidas, de las penosas y agobiantes jornadas interminables de 13, 15 o 18 horas de trabajo para hacer cumplir este necesario punto, las 8 horas; era, la tenacidad de hombres que sabían que se enfrentaban a sus enemigos de clase.
1
Se desarrollaron dos años de mítines, revueltas, paros, hasta que finalmente el gobierno saco una ley que estipulaba que la jornada debería acortarse a 8 hs. Pese a esto, las patronales –y podríamos decir que cualquier parecido con el presente no es pura coincidencia-, no cumplían y por ese motivo, mas de 200.000 obreros salen a la huelga, así como lo habían decretado, el 1º de Mayo de 1886.

Luego de un enfrentamiento el 3 de mayo frente a una fabrica que aun estaba trabajando de la mano de los inefables carneros, que dejo a decenas de obreros muertos y heridos, Adolph Fischer, convocó, mediante una proclama, al día siguiente, a un acto de protesta en la calle Haymarket. La proclama decía lo siguiente:

Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormick, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza! ¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria. Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo. Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!. Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden... ¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís! ¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!.

En Haymarket un desconocido tiró una bomba que mató a varios policías y los enfrentamientos provocaron varios obreros muertos y heridos.

La muerte de los esbirros del capital fue la excusa perfecta  para que la burguesía saliera, implacable, a perseguir a quienes habían sido los organizadores de las movilizaciones de trabajadores que eran multitudinarias pero, sobre todo, y esto las definía como peligrosas para las clases dominantes, decididas y combativas.

De lo que se trataba era de parar el “terror rojo” como decían muchos medios de prensa y cortar algunas cabezas de estos heroicos dirigentes anarquistas y socialistas cuya única “culpa” era hacer valer la razón obrera.

El juicio a los mártires de chicago fue una verdadera farsa, jamás, siquiera pudieron probar que alguno de los juzgados estuviera implicado en la muerte de los represores. De lo que si eran culpables, como muchos de ellos declararon a horas de ser ahorcados, era de pelear, consecuentemente, por una sociedad justa. Es necesario aclarar también que ninguno de los mártires renegó de aquella bomba arrojada, todo lo contrario, y así lo relata Spies en el juicio: 
“Si yo hubiera arrojado la bomba o hubiera sido causa de que se arrojara, o hubiera siquiera sabido algo de ello, no vacilaría en afirmarlo aquí. Cierto que murieron algunos hombres y fueron heridos otros más. ¡Pero así se salvó la vida a centenares de pacíficos ciudadanos! Por esa bomba, en lugar de centenares de viudas y de huérfanos, no hay hoy más que unas cuantas vidas y algunos huérfanos.”. Al respecto también declara Engel No niego tampoco que haya yo hablado en varios mítines, afirmando que si cada trabajador llevase una bomba en el bolsillo, pronto sería derribado el sistema capitalista imperante…”testificando sobre voluntad de combate propia y de sus compañeros.

De los 8 militantes 5 fueron condenados a muerte y 3 a reclusión perpetua. Los obreros del mundo salieron a la calle a denunciar esta atrocidad, movilizaciones en todo el orbe se realizaron hasta que en 1889, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, reunido en París, decretó, en honor a estos compañeros, ejemplos de la lucha consecuente contra el sistema capitalista, el 1º de Mayo como el Día Internacional de los Trabajadores.

Como es costumbre en nuestra organización, queremos, en este pequeño documento reivindicar la lucha de nuestros compañeros caídos trayendo sus propias palabras que son un verdadero ejemplo para todos los trabajadores. Hoy nos encontramos con que muchos que salen a dar paseos o se juntan a comer locros todos los 1º de mayo, los “grandes dirigentes sindicales” no se le acercan ni a los talones a estos Militantes Obreros con mayúsculas que dieron hasta la vida por sus principios que estaban mas allá de aquella histórica reivindicación de la jornada de 8 horas. Es por eso que insistimos en la necesidad de leer las palabras de los compañeros durante la parodia de juicios montada por gobierno empresas y periodismo. Ellas son una clara muestra de que cuando los trabajadores tenemos el norte claro, sabemos apuntar contra nuestro enemigo, el capital y sus cipayos, ni la cercana perspectiva de la muerte hará temblar nuestra voz contra la opresión.


SAMUEL FIELDEN
OSCAR NEEBE
MICHAEL SWABB
apresados y condenados a cadena perpetua y trabajos forzados
GEORG ÉNGEL
ADOLF FISCHER
ALBERT PARSONS
HESSOIS AUGUSTE SPIES
LOUIS LINNG
condenados a muerte a la horca por la justicia del imperio

todos

¡PRESENTES!
¡HASTA LA VICTORIA!

Es la primera vez que comparezco ante un tribunal americano, y en él se me acusa de asesino. ¿Y por qué razón estoy aquí? ¿Por qué razón se me acusa de asesino? Por la misma que tuve que abandonar Alemania, por la pobreza, por la miseria de la clase trabajadora. Aquí también, en esta libre República, en el país más rico del mundo, hay muchos obreros que no tienen lugar en el banquete de la vida y que como parias sociales arrastran una vida miserable. Aquí he visto a seres humanos buscando algo con qué alimentarse en los montones de basura de las calles. 
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George Engel

Cuando en 1878 vine desde Filadelfia a esta ciudad, creía hallar más fácilmente medios de vida aquí que en Filadelfia, donde me había sido imposible vivir por más tiempo. Pero mi desilusión fue completa. Empecé a comprender que para el obrero no hay diferencia entre Nueva York, Filadelfia y Chicago, así como no la hay entre Alemania y esta República tan ponderada. Un compañero de taller me hizo comprender científicamente la causa de que en este rico país no pueda vivir decentemente el proletario. Compré libros para ilustrarme más, y yo, que había sido político de buena fe, abominé de la política y de las elecciones y aún comprendí que todos los partidos estaban degradados y que los mismos demócratas socialistas caían en la corrupción más completa. Entonces entré en la Asociación Internacional de los Trabajadores. Los miembros de esta Asociación están convencidos de que sólo por la fuerza podrán emanciparse los trabajadores, de acuerdo con lo que la historia enseña. En ella podemos aprender que la fuerza libertó a los primeros colonizadores de este país, que sólo por la fuerza fue abolida la esclavitud, y así como fue ahorcado el primero que en este país agitó la opinión contra la esclavitud, vamos a ser ahorcados nosotros.


¿En qué consiste mi crimen?


En que he trabajado por el establecimiento de un sistema social en que sea imposible el hecho de que mientras unos amontonan millones beneficiando las máquinas, otros caen en la degradación y la miseria. Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres científicos deben ser utilizados en beneficio de todos. Vuestras leyes están en oposición con las de la naturaleza, y mediante ellas robáis a las masas el derecho a la vida, a la libertad y al bienestar. 

En la noche en que fue arrojada la primera bomba en este país, yo me hallaba en mi casa. Yo no sabía ni una palabra de la conspiración que pretende haber descubierto el Ministerio Público.

Es cierto que tengo relaciones con mis compañeros de proceso, pero a algunos sólo los conozco por haberlos visto en las reuniones de trabajadores. No niego tampoco que haya yo hablado en varios mítines, afirmando que si cada trabajador llevase una bomba en el bolsillo, pronto sería derribado el sistema capitalista imperante.

Esa es mi opinión y mi deseo ... ... Yo no combato individualmente a los capitalistas; combato el sistema que da el privilegio. Mi más ardiente deseo es que los trabajadores sepan quiénes son sus enemigos y quiénes son sus amigos. Todo lo demás lo desprecio: desprecio el poder de un gobierno inicuo, sus policías y sus espías. 
No tengo más que decir.

El pez por la boca muere


                                      Lo que revela los decires del presidente
Hace algunos días se daban a conocer algunas expresiones del presidente Mujica vertidas en su audición radial en M24. Algunas cosas entre la sarta de disparates que dijo quedaron resonando en nuestros oídos.
Por ejemplo que había que tener cuidado con aquellas minorías que conspiran contra las democracias en el mundo y que son manejadas por ONG extranjeras. Aquí citó a los indignados de España, Brasil y otros países. Puso en guardia en relación a lo que se dice en las redes sociales y que van en contra de gobiernos libremente elegidos.
Insistió especialmente en la desobediencia civil que se alienta desde las redes sociales para paralizar gobiernos libremente elegidos. El presidente dijo cosas sí, mezcló cosas, amalgamó cosas pero no las nombró, ni las contextualizó; como de costumbre entreveró todo como en botica.
¿Cual sería la intención de ese discurso?pues bien, nos arriesgamos a pensar que poniendo en la bolsa un poquito de verdad y muchas mentiras logra como de costumbre confundir con el fin de dividir y reinar. Da por sentado que toda la gente es idiota, se creé realmente el rol que la han asignado: ser la aplanadora filosófica de las ideas cuando en realidad es el triste bufón de la corte.
El mundo de las ONG es complejo; pensamos en que hay ONG y ONG ; aunque en líneas generales todos ellas han nacido para sustituirse a los movimientos sociales.
En la actualidad podemos hablar de océanos de ONG que navegan por el mundo con los más variados propósitos . Pero uno de los cometido mas importante que tienen es el de transformarse en agencias para gubernamentales. Son utilizadas muchas veces para tercerizar a los trabajadores, para desviar fondos o para financiamientos ocultos.
Que es cierto que hay ONG que financian procesos desestabilizadores, no nos cabe la menor duda , y lamentablemente es el caso de Venezuela. Esto no quiere decir que estemos tomando partido aquí por un gobierno en especial; simplemente decimos lo que es. Claro de que de ahí a decir que la desobediencia civil en España o Brasil es financiada desde afuera para desestabilizar gobiernos, hay un gran trecho.
El presidente Mujica no desconoce lo que sucede en Brasil, simplemente lo asusta porque entre otros son sus pares y comparten los mismos rumbos políticos. Desafiamos al presidente a referirse directamente a los movimientos por el boleto gratis en Brasil o a los pueblos originarios y campesinos desplazados por los megaproyectos de inversión que están participando del saqueo de los recursos, y el despojo de la tierra.
Lo mismo podemos decir en relación a todo lo que ocurre en España, país totalmente hundido por la feroz aplicación de las políticas neo liberales; que se dirija el presidente a los desahuciados, a los trabajadores sin trabajo, a los jubilados, a los presos y a los torturados, a las mujeres .
Le recordamos al presidente que él mismo alguna vez adhirió a la idea de las minorías que se insurgen frente a la injusticia social. Pero claro, el presidente, sabe lo que dice y porque lo dice; digamos que su discurso es con intención y alevosía. Seguramente ya está perdiendo pie porque el FA empezó a deslizarse en la pendiente que lo conducirá al desastre.
¿Porqué el presidente no hace pública la lista de todas las ONG a través de las cuales su gobierno opera en los más diversos sectores?
Problematisemos un poco acerca de mayorías y minorías; esto para nuestras sensibilidades y nuestros sentires es sencillamente una falsedad a todo punto de vista. Puede haber gobiernos elegidos democráticamente con un discurso y con unas promesas que luego no cumplen.
En este caso, ¿de qué extrañarse si un día la gente reclama lo que piensan que es justo? ¿Acaso si mañana una mayoría decide que todos debemos suicidarnos, no habilitaría a las minorías a oponerse a esta barbaridad? Los ejemplos son extremos pero ilustran que el tema de mayorías y minorías es resbaloso y puede tener ribetes de totalitarismo.
En todo caso vale preguntarse acerca de qué es una democracia; aquí tendremos que abordar el tema desde el punto de vista histórico, cómo surgen las democracias y también abordarlo desde el pensamiento. Más aun nos deberíamos preguntar acerca de quién y cómo se manipulan las elecciones, quienes son los que tienen más chancees de ganar, quienes las financian y veremos que no solo hay ONG si no también grandes empresas, inclusive estados.
Por algo se nombra el "juego político" o el "juego electoral"; pero los que ganan siempre son los que manejan las reglas de dicho juego. A veces no, entonces ahí puede haber problemas.
Volvamos a los dichos del presidente: la desobediencia civil: ¡que pánico le da¡ Seguro no es para menos, una vez más no dice esto por decir cualquier cosa; es que los pueblos están hartos y la desobediencia civil es tal vez el único o último recurso que les queda.
Le decimos además que la patología de la globalización es la súper explotación de una minoría en relación a las grandes mayorías postergadas y manipuladas.
Recomendamos este lazo en donde podrán descargar gratuitamente el libro de Henry Thoreau acerca de la desobediencia civil
También le dejamos este video musical de Arkane
http://www.youtube.com/watch?v=9DLDPwXzb3Y
Luna
23/ 04 / 2014

La lucha automovilística por la abolición del peatonado


Luis E. Sabini Fernández

En primer lugar, debemos comprobar que las formas más radicales y revolucionarias para cumplir semejante objetivo han ido siendo dejadas de lado; el arrollamiento directo, por ejemplo, hoy día únicamente a cargo de algunos ortodoxos que siguen reclamando el uso exclusivo de las calles y avenidas para el automovilismo.
Nos hemos ido dando cuenta que esa postura no tiene buena prensa y por eso nos hemos ido enriqueciendo con un arco de posibilidades mucho mayor, y que podemos alojar no sólo directamente en la liza en disputa sino en muchos otros ámbitos, algunos totalmente abstractos o administrativos, pero que tienen mucho peso a la hora de obtener nuestros objetivos.
Sin agotar su enumeración: seguir manteniendo cruces con semáforos solo para autos. El peatón allí es ignorado por completo y dado que todavía existen, tienen que arreglárselas por sí mismos para cruzar en los intersticios entre rojas y verdes, con márgenes de error que siempre cargarán en su contra si finalmente son atropellados;
Hay cada vez más ejemplares del peatonado que están haciendo conciencia de que al cruzar caminando derecho deberían tener preferencia sobre automovilistas si éstos doblan. Ese poder, que muchos peatones usan descaradamente no hacen sino atrasar nuestra marcha y nos despoja de un derecho que legítimamente habíamos obtenido por el uso, hasta un pasado bien reciente.
Es una lucha difícil. En la capital estamos a punto de perder definitivamente esa batalla. Pero en el Gran Buenos Aires, nuestros derechos siguen imponiéndose. Y tenemos que estar particularmente alertas para que el peatonado bonaerense no contraiga los procederes porteños, porque en tal caso el retroceso nuestro será muy costoso.
En las zonas que no están destinadas a hacer caja para la policía y las redes empresarias que controlan el negocio de los estacionamientos, es decir prácticamente en todo el AMBA, salvo el microcentro, Recoleta, Barrio Norte y poco más, es importante defender nuestros derechos al estacionamiento libre incluyendo los bordes de las rampas, por ejemplo, ya que el automovilismo ha perdido ya mucho espacio con la aparición de los molestosos contenedores de residuos.
Igualmente, en veredas particularmente estrechas, es nuestro derecho estacionar en ellas transversalmente haciendo que los peatones bajen el cordón aunque anden en sillas de ruedas, con changuitos, en bici o se muevan con dificultad.
Un fenómeno nos está cercenando a nosotros, a quienes con sus impuestos sostenemos prácticamente toda la estructura vial urbana: el avance del bicicleterío. No sólo molestan todo el tiempo; eso se podría decir hasta de los motociclistas, pero ésos al menos están motorizados, como nosotros y hacemos un culto común a la velocidad. Los ciclistas ni eso. Apenas al aire puro  y excusas para no gastar en gimnasio. El aire más puro se consigue con aire acondicionado, como lo sabe cualquier automovilista que haya tenido la fortuna de conducir un vehículo de los modernos. Y el físico se cuida óptimamente en un gimnasio con entrenadores que nos guían científicamente.
¡Viva el automovilismo rey de rutas, calles, senderos… y avenidas!

viernes, 25 de abril de 2014

Defendernos colectiva y comunitariamente


Raúl Zibechi
Abr.14 :: Autonomía comunitaria
Tenemos ante nosotros un buen puñado de formas de autoprotección comunitaria entre pueblos indios, campesinos y también entre sectores populares urbanos


La situación mundial es muy grave. Cuando aún no se apagan las llamas de la guerra civil en Siria, la crisis en curso en Ucrania amenaza con elevar la tensión, a la espera de que se abran nuevos frentes en el conflicto global. La región sudamericana aplazó, por ahora, una escalada mayor en Venezuela gracias a la presencia disuasoria de la Unasur.
Sin embargo, debemos mirarnos en el espejo sirio, o quizá en el mexicano, para comprender que ninguna de esas opciones puede ser descartada en el periodo más agudo de la transición hegemónica. La guerra permanente sustituye a los golpes de Estado, ya que los think tanks imperiales parecen haber comprendido que los pueblos salen fortalecidos de los regímenes dictatoriales, como los que impusieron en las décadas de 1960 y 1970.
Ahora buscan romper el tejido social atizando prolongados conflictos internos, con el objetivo de dejar sociedades exhaustas, divididas e incapaces de autogestionar sus asuntos. Es el modo de romper naciones en el periodo de acumulación por desposesión (David Harvey) y de la cuarta guerra mundial (subcomandante Marcos), por la apropiación de los bienes comunes y la destrucción de la vida.
Ante este panorama los movimientos no pueden contar con la protección del Estado, por haber sido neutralizado por la presión de las multinacionales y el imperialismo, o bien por apoyar con convicción sus estrategias. Debemos pensar, por lo tanto, en la necesidad de crear y multiplicar espacios, conciencia y organización para la defensa comunitaria.
Tenemos ante nosotros un buen puñado de formas de autoprotección comunitaria entre pueblos indios, campesinos y también entre sectores populares urbanos, donde esta tarea es más compleja. A menudo estas organizaciones ignoran la existencia de otras similares en otros países o regiones, con lo que no pueden enriquecerse mutuamente, aprender de sus aciertos y errores, y mejorar así los modos de enfrentar este periodo tan complejo.
Entre los nasa de Cauca (sur de Colombia) destaca la Guardia Indígena. Sus miembros son elegidos en asamblea por las comunidades y prestan servicio durante dos años, pudiendo ser relegidos. Los y las guardias son en su inmensa mayoría jóvenes comuneros, están armados con bastones de mando y no sólo protegen a las comunidades (tanto en sus territorios como a través de su despliegue en marchas y acciones de protesta) sino que ejercen además una labor educativa y de apoyo a la justicia comunitaria.
La Guardia Indígena ha sido capaz de rescatar autoridades secuestradas por los paramilitares y la guerrilla, apelando a la movilización masiva de las comunidades. Han desarmado también instalaciones de guerra de las fuerzas armadas en sus territorios y trabajan para impedir que la violencia ingrese en sus espacios destruyendo comunidades.
Las rondas campesinas nacieron en el norte de Perú a finales de la década de 1970 para combatir a los ladrones de ganado. En pocos años se extendieron a buena parte del país, ya que consiguieron reducir los robos hasta casi extinguirlos. Actuando de forma rotativa, los campesinos hacen rondas nocturnas de vigilancia, mostrando que ya no son familias aisladas sino comunidades en construcción.
Con los años las rondas encararon labores de construcción de servicios para las comunidades, implementaron su propia justicia al margen de la justicia estatal corrupta y, cuando se disparó la guerra interna entre las fuerzas armadas y Sendero Luminoso, aislaron a los violentos al precio de miles de muertos. En los últimos años las rondas campesinas juegan un papel decisivo en la resistencia a la minería, en particular frente al proyecto aurífero Conga, en la provincia de Cajamarca. Son conocidos como guardianes de las lagunas.
En las ciudades contamos también con un puñado de experiencias de defensa comunitaria, en sintonía con las brigadas de la Comunidad Habitacional Acapatzingo en la delegación Iztapalapa, en la ciudad de México. Un caso destacable sucede en algunas villas de la ciudad de Buenos Aires, con larga tradición de organización popular, tanto para la demanda al Estado como para la organización y defensa de la vida cotidiana.
En la Villa de Retiro la Corriente Villera Independiente y el Movimiento Popular La Dignidad levantaron la Casa de las Mujeres en Lucha, un espacio de formación, debate, organización colectiva de la sobrevivencia y también de defensa contra la violencia machista. Las que integran las cuadrillas de autodefensa de mujeres realizan talleres de capacitación, que son una herramienta de organización, reagrupamiento y acción directa que pueda dar respuestas ante determinadas situaciones, así como de acompañamiento y asesoramiento a las mujeres, según razona el movimiento.
En varios casos intervinieron ante agresores haciendo visible la situación, actuando en grupos, con disciplina y decisión, para frenar al agresor y llegado el caso inducirlo a abandonar el barrio. En la villa de Bajo Flores actuaron años atrás las Amazonas, madres que se movilizaron contra golpeadores y bocas de venta de drogas, habiéndose convertido en referentes para otras mujeres.
De modo que existen diversas experiencias organizativas entre los tres sectores sociales que enfrentan el modelo actual: indígenas, campesinos y sectores populares urbanos. Cada una tiene sus propios modos en función de la realidad que enfrentan. Algunos utilizan armas, otros optan por hacer valer la montonera; pero en todos los casos vemos una potente decisión de poner el cuerpo para defender a la comunidad de forma colectiva.
De algún modo estas prácticas se interconectan por abajo y van aprendiendo unas de otras, aunque de modo mucho más lento de lo que sería deseable. Aunque en su conjunto son aún muy pocas las personas y comunidades involucradas en la defensa comunitaria, marcan un camino por el que, en algún momento, habrán de transitar otras comunidades que sólo pueden contar con sus propias fuerzas cuando escala peligrosamente el caos sistémico.

miércoles, 23 de abril de 2014

Luego del desalojo de La Grieta y Los Libros de la Esquina



por La Grieta
El espacio llevaba habitado más de 11 años. Tanto su origen como sus características físicas hicieron que el lugar tomara diferentes dinámicas confluyendo en él diversas iniciativas.
El espacio llevaba habitado más de 11 años. Tanto su origen como sus características físicas hicieron que el lugar tomara diferentes dinámicas confluyendo en él diversas iniciativas. La parte de arriba de la kasa siempre fue una vivienda que alojó a muchxs compañerxs, okupas y punks del distintas partes del mundo. En la parte de abajo, a su vez, se llevaron adelante algunos proyectos que ya venían funcionando previamente en otras ocupaciones, como es el caso de la biblioteca “Los Libros de la Esquina”, entre otros.
Tanto La Grieta como casa y la biblioteca como espacio social estaban a su manera experimentando otra forma de vida. Otra forma de relaciones por fuera de las convenciones sociales, de la lógica capitalista y del consumo. Creando un momento de ruptura con el sistema, mediante la propaganda y la acción, con ideas y prácticas concretas. Contagiar la autonomía y propagar una crítica (y una actitud) antiestatal y anticapitalista.
Desde este lugar entonces, queremos dejar en claro algunas cuestiones sobre las mentiras de los medios y los comentarios de los vecinos (de los que hablaron con buena y mala intención)
La biblioteca nunca fue sede de ningún partido de izquierda, ni bancada por nadie. Nunca quisimos legalizar el espacio, ni pedir ningún tipo de subsidio. Estamos en contra de la dominación en todas sus formas.. Se sostuvo hasta el último día por aquellas personas que se reconocían en el proyecto o simpatizaban con el lugar, que siempre funciono de forma autónoma y autogestionada, y sí, podemos decir que era una excusa. Pero no una excusa para permanecer en una casa ocupada “sin pagar impuestos”, y justificar nuestra existencia, como afirmaron algunxs reaccionarixs del barrio (todos esos entusiasmados con la idea de la seguridad, el proyecto Cinturón Sur y con una nueva Av. Patricios, libre de basura y de inmigrantes, la misma clase de gente que está a favor de la pena de muerte y los linchamientos). Decíamos, era una excusa. Una excusa para encontrarnos. Nuestras puertas estuvieron siempre abiertas a quien quisiera participar. no faltaron actividades y talleres que invitaran a acercarse. Nunca fuimos bibliotecarios oficiales y nunca quisimos serlo. Con nuestros aciertos y errores, siempre intentamos proyectar de forma clara nuestras ideas y eso acercó y alejó a más de unx: No queremos nada del Estado y lo que queramos pensamos arrebatárselo. No está de más decir que nuestra lucha traspasa las paredes de una biblioteca e intentamos llevarla a todos los aspectos de nuestra vida.
Por otra parte cabe aclarar que Semanas antes del desalojo, todo el material de lectura y de archivo que había en la biblioteca fue sacado y llevado a un lugar seguro. Otras cosas fueron dadas a espacios y personas. lo que no pudimos y no quisimos guardar sirvió para alimentar el fuego que cortaba la calle. Preferimos que terminara de esa forma, que pudriéndose en los depósitos donde se alojan las cosas que arrebata la justicia en los procesos de desalojo.
Los hechos de la mañana del 9 de Abril, los cuales fueron distorsionados por la prensa, sirvieron para romper con la paz social que reina en la ciudad, complicándole la jornada al oficial de justicia encargado de ejecutar la medida de desalojo. Decidimos oponer una resistencia, a pesar de haber asumido abandonar el espacio, cortando la calle con barricadas con fuego y atacando a la policía. Queremos demostrar que se puede y que se debe resistir. Que la violencia que ejerce cotidianamente el Estado hacia nosotros debe ser devuelta. Y afirmar precisamente que la violencia no es una barricada, sino el desalojo que deja en la calle a miles de familias, el asesinato en manos de la policía de cientos de jóvenes todos los años y el encierro de otros tantos en cárceles y comisarías; la rutina del trabajo asalariado, del consumo y el control social. Esa es la violencia, la del Estado y el Capital: lo nuestro es un acto de dignidad. El desalojo del espacio lo intentamos resistir sosteniendo las ideas que nos movilizaron a persistir con el proyecto durante tanto tiempo las cuales no nos dejaban irnos sin por lo menos intentar obstaculizarles la ejecución , con los medios a nuestro alcance y visibilizar asi que hay otras postura mas alla de las que se plantean en el discurso legal y democrático en el cual la realidad solo es presentada según la Razón del Estado ( por ende, la del sistema).
Tenemos la alegría de seguir encontrándonos con lxs compañerxs y con todos los que creen en la libertad. Lo gratificante de luchar codo a codo en una misma batalla supera cualquier nostalgia de la pérdida de una antigua casa que se cae a pedazos. Abandonamos el lugar de la forma que nosotros elegimos y nos sentimos acompañadxs en nuestra decisión y eso nos da un aliento más motivador aún. Luego de una experiencia de tantos años, aprendimos y crecimos. Parafraseando a los arrastrados gusanos del oficialismo y a toda su estirpe de demagogos nos animamos a decir chistosamente que ésta es nuestra década ganada. Nosotros seguimos de pie.